ENTREVISTAS

Tomás Jordan y el nuevo proceso constitucional: «Estamos en un acuerdo en los límites de lo posible»

En #FuturoPSP analizamos lo que deja el proceso constituyente, junto al abogado constitucionalista y académico de la Universidad Alberto Hurtado, Tomás Jordán.

ACUERDO
Agencia Uno

El proceso constituyente marcó la agenda del 2022 y fue uno de los hitos políticos más importantes de nuestra historia democrática reciente. Sin embargo, hechos como el del constitucional Rojas Vade mancharon un proceso que se vio estancado el 4 de septiembre con la victoria del rechazo, lo que fue un duro golpe para el Gobierno de Gabriel Boric. Post derrota del apruebo se vivieron meses de incertidumbre de cómo continuaría el proceso para una nueva Carta Magna. Finalmente el 12 de diciembre se logró un acuerdo entre los distintos partidos políticos. Se confirmó la creación de un nuevo órgano mixto llamado Consejo Constitucional, integrado por 50 miembros electos por votación popular, acompañados de un grupo de 24 expertos designados por el Congreso Nacional. En Palabras que Sacan Palabras analizamos con el abogado Tomás Jordan este nuevo acuerdo para una futura constitución.

Un año que quedará para la historia… ¿Cómo será recordado?

«Yo creo que es un año de una oportunidad perdida en el sentido que costó mucho tiempo. Un estallido social de por medio, poder elegir una convención 100% electa, con escaños reservados y que al final la ciudadanía la vota en contra en razón que no está de acuerdo con sus contenidos, eso fue analizado por el proceso mismo. Es una de las oportunidades perdidas y una farra bien concreta, porque en la historia política de Chile hay una pugna permanente. Si se mira el siglo XX cómo construir la sociedad de abajo hacia arriba, es una de estas situaciones que se pierde la oportunidad de democratizar la sociedad. Ahora estamos en un acuerdo en los límites de lo posible».

El análisis general es una farra dice usted ¿Cuál es el momento en el que estamos? ¿Esta farra cómo impactó al Gobierno y a Chile?

«Una es la oportunidad perdida que impacta al Gobierno muy frontalmente, en el sentido que si el programa de Gobierno estaba ligado a ciertas reformas en el orden de lo constitucional, las pensiones, la seguridad social, una reforma de salud y como el fortalecimiento de lo público era relevante. El Gobierno y el Presidente se la juegan por el apruebo y no resulta y en los meses siguientes sale debilitado, se debilita el Gobierno, tiene que cambiar el rumbo de su gabinete. Se produce un cambio de eje en el Gobierno. En ese sentido hay un impacto bien profundo que, como en todo Gobierno, queda tiempo para corregir. El rol del Presidente de mantenerse con una distancia al Congreso me parece una actitud correcta. El leyó bien el resultado y dejó que las fuerzas políticas avancen».

Se están afinando algunos detalles, pero en términos generales ya conocemos el acuerdo ¿Qué es lo central? ¿Cómo evalúas lo que se establece?

«Ahí me parece que está ligado a la pregunta anterior, tiene que ver con la forma en cómo impacta con el plebiscito. Las fuerzas del rechazo continúan con el proceso y se cumple esa palabra. En los procesos políticos los que ganan ponen más condiciones que los que pierden, la derecha fija reglas básicas para continuar con el proceso. Acá operó el principio de realidad de quienes tienen la capacidad de fijar ciertos caminos, las fuerzas de gobiernos oficialistas históricamente partidarios de una nueva constitución, y se sujetaron a este escenario para poder avanzar en el proceso de cambio constitucional. Esta estructura con comité de expertos responde a eso, es el acuerdo de lo posible y se equilibra que el Consejo Constitucional responde al principio democrático que la discusión se diera en un órgano electo. Antes hubo mucha presión en el Congreso para que los independientes participarán, hoy son los expertos que pueden colaborar con el desarrollo de esta conversación».

Con el tema del contenido que no está, estamos iniciando el proceso. Comparará algunos conceptos que están en estas 12 bases que se encuentran o van en contra de lo que se discutió tanto… desaparece el concepto de plurinacionalidad que generó duda y distancia… ¿Cuántas de estas 12 bases hacen un cambio estructural?

«Las 12 bases son más tributarias del proceso que murió y del proceso Bachelet que de la constitución vigente. El estado social durante la reforma del presidente Lagos fue rechazado en el congreso, aparece de nuevo en el 2020 y está en su borrador de texto y aparece de nuevo el año pasado. El estado social es un modelo que otorga una necesidad de corregir las desigualdades sociales, y en los modelos sociales siempre hay un equilibrio. Cuando disponemos de las 12 bases de un estado social nunca será igual volver atrás en cómo se entendió el estado subsidiario».

En el punto 5 hay una relectura…

«Es una subsidiaridad entendida como una doctrina que viene desde la iglesia católica, por lo tanto, eso del punto 5 es más parecido a los estados sociales que conocemos en el mundo más que la tenemos en Chile. El reconocimiento de los pueblos es correcto, por lo que dicen las encuestas, había un rechazo a la idea de plurinacionalidad, pero las 12 bases reconocen a los pueblos indígenas, la de ahora no dice nada. Ya tener unas 12 bases que reconozcan a los pueblos es un salto. Las 12 bases permiten iniciar mínimamente un punto de equilibrio entre las posiciones de la derecha y de centro izquierda y por primera vez hay un acuerdo sobre los temas de la nueva constitución».

Más que límites, bases… ¿Es una continuación natural de lo de la convención? ¿Qué debería rescatarse?

«No hay continuidad en el sentido político, esta es la segunda parte. Lo que hay es un análisis de la nueva constitución y se ha ido construyendo lentamente y con todos sus defectos el proceso anterior igual ayudó. Hay ciertas cuestiones que fueron parte de la discusión pública que ayudó a que maduraran. La agenda de tema fue madurando en el proceso anterior, al final del día lo que fue rechazado dispone hasta cuánto estamos dispuestos a aceptar en la próxima conversación constitucional».

Sería o no una vuelta atrás… La cosa del poder legislativo bicameral.. ¿Hay un amarre?

«Hay un amarre, habrán dos cámaras, una del Senado y otra de Diputados, como operan está abierta, las 12 bases no dicen nada. Pueden haber diferentes formas de entenderlo. Es un amarre básico y estructural. No dice de qué manera, hay distintas formas de conformar un bicameralismo, hay un margen amplio que corrija este».

En el punto 10…

«Me parece que es una norma que innova de lo que hay, pero innova del texto constitucional. Para la derecha era muy relevante que estuviese así. Recordemos que el estado de emergencia se había eliminado, en este pacto se intenta llegar a un acuerdo en común. Reconoce a las fuerzas del orden».

Algo que flota es esta aprehensión que existe respecto del real margen de maniobra de estos consejeros electos ¿Cuánto podrá cambiar? ¿Qué margen tienen?

«Creo que la gran mayoría de los temas estaban en el borrador rechazado. Las formas de ejecutar cada uno de los puntos son múltiples. Son múltiples posibilidades de ejecución, las 12 bases ejecutan un fundamento. Cuando hablamos de estado regional es equivalente a lo que ocurrió en Italia, las posibilidades de descentralización puede ser leve o de manera profunda. El abanico dependerá de las mayorías que se conformen. El abanico es amplio, hay estados sociales muy de rol estatal y estados sociales donde hay un estado equilibrado y ambos se definen de la misma manera. Deberían ser habilitadores para concretar el modelo completo a futuro, es más limitativo que el proceso anterior, sí, porque antes se partía de una hoja en blanco».

¿Que sería una aprehensión de este proceso?

«Lo que no le aportaría al proceso es que el resultado sea parecido a lo que tenemos como constitución, en ese sentido sería una vuelta a donde mismo y es posible en el sentido que se quieran repetir las instituciones que existen».


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