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Por Equipo Futuro.cl
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Durante el estreno del penúltimo capítulo de «House of the Dragon», la serie generó una ola de comentarios a través de las redes sociales. La producción fue lo que más se comentó en la noche de su estreno, donde algunos seguidores entregaron su impresión sobre la extraña escena que salió en el último episodio.
En esa misma línea, la particular escena se transformó en una de las más curiosas hasta el momento. El registro se trata de un momento subido de tono entre Alicent (Olivia Cooke) y Larys Strong (Matthew Needham), quienes sorprendieron a los espectadores con un peculiar encuentro.
Una de las escenas más comentadas de «House of the Dragon»
Dentro de todos los momentos impactantes de lo más reciente de «House of the Dragon», Alicent y Larys tuvieron uno de los momentos más sorpresivos de la serie. Ya que, los personajes tuvieron un íntimo momento que puso bastante incómodos a los espectadores y que rápidamente causó reacciones.
Por otra parte, los personajes comienzan una extraña relación en la que se sacan provecho mutuamente. Mientras que, Larys comparte secreto y recolecta información para la Reina, esta lo deja observar sus pies mientras él se autocomplace.
«Mira sus pies y se masturba, básicamente», resume de manera directa la directora de la particular escena de «House of the Dragon», Clare Kilner, en conversación con EW. Además, señala que el personaje tiene un especial fetiche que guarda relación con su oscura historia.
Según explicó la directora, el fetiche de Larys tiene sentido cuando consideramos que este nació con una malformación en sus pies y le causó un sobrenombre que lo ha seguido toda su vida. Además, Kilner recalca cómo este asesino a toda su familia y claramente tiene series problemas.
Es importante señalar que «House of the Dragonse» se caracteriza por este tipo de escenas. Esto, porque la mayoría se trata de coordinadores de intimidad que ayudan a los interpretes. Pero, la directora reveló que no fue el caso con la escena de Alicent y Larys, según consignó Rock&Pop.
«Lo divertido es que tienes coordinadores de intimidad para toda la desnudez, pero no pensaron usarlos para esto. En tan intrusivo e invasivo. Realmente es una escena muy sucia», señaló Kilner sobre uno de los momentos más comentados en House of the Dragon.