A pesar de que hace solo días que se reportó que Christopher Nolan estaba conversando con varios estudios sobre su nueva película, esta jornada Deadline reveló que el director ya tomó una decisión respecto a la casa de su siguiente proyecto.
El portal reveló que Universal será la casa de la próxima película de Christopher Nolan; coronando las tensiones entre el realizador y Warner Bros por la estrategia de estrenos de esa compañía para este 2021
Universal Pictures, la nueva casa de Christopher Nolan
Con este nuevo acuerdo con Christopher Nolan, Universal Pictures se quedó con los derechos y estará a cargo de distribuir y financiar la nueva película del realizador. Estae se enfocará en Robert Oppenheimer y su papel en el desarrollo de la bomba atómica en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
La nueva cinta, que aún no cuenta con un título oficial, será producida por Nolan y Emma Thomas bajo su compañía Syncopy Inc; y se espera que su producción arranque durante el primer trimestre de 2022.
Por ahora no hay más detalles sobre la trama de esta película, y el medio recalca que aún no hay nada definitivo en ese aspecto.
El quiebre entre el director y Warner Bros.
La pandemia del Covid-19 agregó un grado de tensión a al relación entre Christopher Nolan y Warner Bros.; y aunque «Tenet» consiguió debutar en cines en un complejo momento del coronavirus, el director cuestionó de inmediato la apuesta de los estrenos simultáneos en HBO Max. Tanto así, que calificó a dicha plataforma como “el peor servicio de streaming”.
«Algunos de los cineastas más importantes de nuestra industria y las estrellas de cine más importantes se acostaron la noche anterior pensando que estaban trabajando para el mejor estudio cinematográfico y se despertaron para descubrir que estaban trabajando para el peor servicio de streaming», dijo Christopher Nolan en diciembre del año pasado.
«Warner Bros. tenía una máquina increíble para hacer que el trabajo de un cineasta saliera en todas partes, tanto en los cines como en el hogar, y lo están desmantelando mientras hablamos. Ni siquiera comprenden lo que están perdiendo. Su decisión no tiene sentido económico, e incluso el inversor de Wall Street más casual puede ver la diferencia entre disrupción y disfunción», señaló por entonces.