Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía, Achiga, Máximo Picallo.
Los cambios al Paso a Paso y la implementación del carnet de movilidad comienzan a dar un respiro a dueños y trabajadores de pubs, restoranes y discotecas, los que comienzan a ponerse de pie tras más de un año de incertidumbre. Incertidumbre que se mantiene, dado que la variante Delta podría generar retrocesos, tal como actualmente en Europa, tirando nuevamente por la borda la inversión y aumentando aún más las deudas del sector. En el sur del país están pidiendo mayor aforo interior. Por condiciones climáticas no pueden atender en terrazas.
Cambios en plan Paso a Paso
Máximo Picallo señala: “Estos cambios los planteamos hace dos meses, donde le planteábamos al Gobierno que el plan Paso a Paso estaba agotado. La movilidad seguía alta y el costo en términos de empleo no se justificaba con la movilidad existente. Se tomaron en cuenta estas consideraciones esperamos tener mayor respiro. En fase 2 los restoranes pueden atender solo a vacunados, el aumento en los aforos y los cambios en el toque de queda”.
La situación en el rubro gastronómico
“A marzo, se perdieron la mitad de los empleos y eso ha seguido creciendo. Esta medida va a dar vuelta eso. Han cerrado más del 30% de los locales y el endeudamiento es altísimo. Se pidieron créditos Fogape y no se han podido pagar. A los trabajadores también se les debe; se deben arriendos. El Fogape fue un salvavidas de plomo. Todos esperaban que esto se pudiera pagar en 6 meses de gracia, pero ha pasado más de un año. Quizá se requería meses de gracia hasta poder volver a funcionar, pero no fue así”, apunta el presidente de Achiga.
Reconversión, según presidente de Achiga
“Hay gente que se retira del rubro. Va a haber una reconversión. Hay un concepto nuevo con el mundo del delivery. Los arriendos de los restorantes van a tener que cambiar. Pero vamos a tardar 4 años en recuperarnos. En zonas turísticas, con las fronteras cerradas, el escenario es más complejo. Hablo de Torres del Paine o San Pedro de Atacama. Tengo la esperanza que si se nos permite trabajar vamos a poder recuperarnos. Dábamos cerca de 300 mil empleos directos y otros 100 mil indirectamente”, indica Máximo Picallo.
Sobre el delivery
“Desde el comienzo dijimos que el delivery fue una de las soluciones, pero era una función social más que un salvataje económico para nosotros. No todos los restorantes pueden meter su producto en una cajita de delivery. Las pizzas los sushi son más susceptibles, pero los costos del delivery son altos. El delivery se va a tener que reinventar también. Esperamos que llegue más competencia en el delivery para que bajen las comisiones que van del 15 al 30 por ciento”, agrega.
Fomentar la vacunación
“Siempre estamos mirando lo que está pasando afuera y en Europa no se ha hecho bien. Todos se sacaron la mascarilla. Nosotros tenemos que mantener la mascarilla, el distanciamiento y el lavado de manos. Chile es uno de los países con mayores índices de vacunación y el foco debe estar en que si tenemos vacunas, y tenemos que poner tercera dosis, o ir cambiando las vacunas. Más que volver a encerrarnos, tenemos que fomentar la vacunación”, asegura el presidente de Achiga.
El cierre de todo
“Hemos tratado de conversar con todos los sectores. Hemos hablado con el Colmed, con el Gobierno. No nos gustaría ser el jamón del sándwich. Aquí una cosa es el covid, que afecta a la salud, pero hay una serie de materias que han afectado a la salud por haber cerrado todo. Una persona que pierde su trabajo tiene más problemas, no sólo en lo económico. Tenemos que dejar esta pelea entre Gobierno y médicos. Todos debiéramos estar luchando y tratando de ir hacia el mismo lado. Cuando nosotros tenemos que cerrar, los informales siguen trabajando y nosotros seguimos pagando arriendo, pagando imposiciones a los trabajadores, pagando Fogape. Para los bancos somos un sector de altísimo riesgo. Esperamos que la relación cambie cuando volvamos a abrir”, concluye Máximo Picallo.