Jim Morrison durante su corta vida, además de liderar The Doors protagonizó increíbles historias. Su poco respeto a la autoridad generó una tremenda historia.
Jim Morrison, amo y señor en The Doors, con su voz sigue cautivando seguidores hasta la actualidad. En sus 27 años de vida, desarrolló una capacidad vocal inigualable y se convirtió en una leyenda por su música pero además, de su increíble historia.
El artista que falleció un 3 de julio de 1971 por causas asociadas a la dependencia del alcohol y las drogas, además de presentar un problema con la adicción, también tenía un lío interno con la autoridad.
Tres años antes de su muerte, se entregó al F.B.I. por tener diversos cargos. Uno de ellos era por «exposición indecente».
Cuenta la historia que durante un concierto en Miami en 1969, Morrison subió al escenario completamente borracho como también desnudo y comenzó a realizar gestos obscenos al público presente.
En aquella época esto fue un escándalo de proporciones, lo que provocó que fuera detenido inmediatamente luego de que se entregara pacíficamente.
En una entrevista, Jim Morrison entregó sus impresiones de lo ocurrido: «Creo que simplemente me han alimentado con la imagen que se ha creado alrededor de mí, la cual, a veces consciente y otras inconscientemente, yo alimento. Era demasiado para digerir y simplemente le di fin en una gloriosa tarde. Supongo que lo que trascendió es que le dije al público que eran una panda de malditos idiotas por ser miembros de una audiencia. ¿Qué están haciendo de todas formas? El mensaje básico es que no estás ahí para escuchar un puñado de canciones de unos buenos músicos. Estás ahí por otro motivo. ¿Por qué no admitirlo y hacer algo al respecto?» cerró.
No fue la única vez que provocó a los asistentes. En 1967 y según medios de la época, describieron el episodio de la voz de The Doors en un informa policial como: «Intentó desatar todos los frenos con intención de provocar el caos en una gran masa de gente. El espectáculo de Morrison duró una hora, durante la cual cantó una sola canción mientras gruñía, gritaba y hacía gestos junto a frases provocativas. Gritó obscenidades y se expuso ante la gente».
Este caso y su investigación no pudo avanzar por la muerte del artista. El año 2010 fue indultado por el gobernador de Florida y se cerró uno de los casos más insólitos del mundo del rock.