Jessica Walter, la premiada actriz cuya carrera abarcó cinco décadas, falleció a los 80 años de edad.
Según reporta Deadline, la intérprete murió mientras dormía en su casa en la ciudad de Nueva York el pasado miércoles 24 de marzo.
Jessica Walter y una extensa carrera
La carrera de Walter incluyó de todo, desde un destacado giro en el debut como director de Clint Eastwood, «Play Misty for Me» a «The Flamingo Kid» y sus papeles nominados al Emmy en «Trapper John M..D.» y «Streets of San Francisco».
Por su interpretación de Lucille Bluth en «Arrested Development«, Walter obtuvo otra nominación al Emmy como Mejor Actriz de Reparto y dos nominaciones al SAG. Walter ganó un Emmy por «Amy Prentiss». También prestó su voz a Malory Archer en la serie animada «Archer» de FXX.
Walter se desempeñó como segunda vicepresidenta nacional del Screen Actors Guild y fue miembro electo de la Junta Directiva de SAG durante más de una década.
La actriz comenzó su carrera en su ciudad natal de la ciudad de Nueva York, donde apareció en numerosas producciones de Broadway, incluidas Advise and Consent, Neil Simon’s Rumors, A Severed Head, Nightlife y Photo Finish, por lo que ganó el premio Clarence Derwent a la recién llegada más prometedora. También en el escenario, Walter trabajó en el famoso Playwright’s Horizons de Nueva York y en el Los Angeles Theatre Center, donde protagonizó Tartuffe junto al fallecido Ron Leibman, su esposo ganador de premios Emmy y Tony. También protagonizó la reposición de Broadway de Anything Goes, que ganó varios premios Tony.
A Walter le sobreviven su hija Brooke Bowman, vicepresidente senior de programación de Drama en Fox Entertainment, y su nieto Micah Heymann.
Bowman dijo en un comunicado: «Con gran pesar confirmo el fallecimiento de mi amada madre Jessica. Una actriz en activo durante más de seis décadas, su mayor placer fue llevar alegría a los demás a través de su narración tanto en la pantalla como fuera de ella. Si bien su legado vivirá a través de su trabajo, muchos también la recordarán por su ingenio, clase y alegría de vivir en general «.
En lugar de flores, la familia de Walter pide que se hagan donaciones a los perros guía para ciegos.