Creaban perfiles falsos de usuarios de internet para entablar relaciones “sentimentales” con ciudadanos canadienses de avanzada edad, para luego solicitarles dinero. Es lo que tiene hoy arrestadas a nueve de las quince personas sospechosas de cometer “fraudes amorosos” en Quebec y Costa de Marfil.
Se estima que serían alrededor de una cincuentena de personas y que el fraude podría llegar a los 1,5 millones de euros (unos 1.362.690.000 de pesos), mientras que a la cabeza de la operación estaría Sogli Espoir Kouassi, quien se nombró a sí mismo -en sus redes sociales- “Mefistofelia”, en honor a uno de los príncipes del infierno.
Espoir y dos de sus cómplices fueron juzgados por la justicia de Quebec antes de ser liberados bajo fianza, en tanto, otro de los estafadores fue arrestado en la ciudad de Montreal. Sin embargo, los dineros ya habían sido gastados.
Los estafadores abusaban del vínculo que establecían con sus víctimas en el sitio web de citas virtuales para así acceder al dinero. De hecho, uno de los hijos de los afectados cuenta que uno de sus padres se enamoró de un marfileño que conoció por internet.
¿Cómo era el mecanismo completo?
Mediante un perfil falso, el objetivo de los defraudadores era mantener la relación virtual -en general con hombres de 60 años aproximadamente- el tiempo que fuera necesario para robarles todo el dinero posible.
Las excusas para engañar a los hombres eran las mismas: “la necesidad del pretendiente (el estafador o estafadora) de pagar sus gastos médicos luego de un accidente” o “crear un expediente de emigración para ir a visitarlos a la ciudad de Quebec”.
La estafa hizo que varias de las víctimas quebraran, otras que perdieran sus ahorros, mientras que algunos quedaron incapaces de devolver los préstamos solicitados para ayudar a sus falsos amores virtuales.