MALDITO ROCK AND ROLL

“Revolver” de The Beatles: un mundo entero, pista por pista

Festejamos el aniversario 54 de este disco fundamental de los Beatles, un verdadero compendio de la música popular hasta ese entonces.

Beatles Revolver

Por Héctor Muñoz Tapia

La importancia del año 1966 dentro de la historia del rock es fundamental. Fue en ese año que se sembraron las semillas de lo que estallaría durante los 3 siguientes años para el desarrollo de esta naciente vía de comunicación y expresión. Fue en el transcurso de ese año que sucedieron algunas cosas que marcarían el curso de los hechos: Bob Dylan sufre un accidente en moto y se autoexilia para evitar la atención pública en las afueras de Nueva York; Brian Wilson toma las riendas creativas en The Beach Boys y lanzan el seminal “Pet Sounds”; los Rolling Stones triunfan definitivamente en EEUU gracias a lo sembrado por “Satisfaction”, y lanzan “Aftermath”; The Who consolida su maquinaria experta en singles de la mano del maestro Pete Townshend y clásicos de la talla de “Substitute”, “I’m A Boy” y “Happy Jack”; y los Beatles deciden cerrar un ciclo: a fines de agosto dieron el último concierto programado de su gira mundial, y decidieron darse un pequeño respiro antes de volcarse definitivamente al estudio y seguir explorando las infinitas posibilidades de creación.

Pero esta inquietud creativa siempre estuvo presente en la obra de los Beatles. Si somos precisos, se hizo evidente desde aquellas primeras incursiones en aspectos líricos y sonoros en algunos guiños en los temas de “Help!”. Ya se perfilaba el «prejuicio» de que Lennon era el maestro de las letras y McCartney el músico genial. La realidad demuestra que es mucho más compleja esta clasificación. Y Harrison veía el nacimiento de sus capacidades de buen compositor, pero con poca participación dentro de la cuota de autoría dentro del duopolio Lennon-McCartney. De este modo, salió a fines de 1965 el seminal “Rubber Soul”, fruto de sesiones enriquecedoras, en las que se las canciones salían a la orden del día. Composiciones cada vez más complejas y llenas de detalles, todo dentro del formato de canción y mostrando esa gran capacidad que tenían para ser una especie de «esponja» de todo lo que los rodeaba. Es por eso que me atrevo a decir que “Revolver”, del cual más abajo vemos su espectacular portada diseñada por su amigo de Hamburgo Klaus Voormann, es un disco que es capaz de reconstruir un paisaje completo debido a la variedad de elementos y «tendencias» que contiene.

the beatles revolver

El disco, que tuvo como títulos tentativos nombres como “Abracadabra”, “Magic Circles”, “Beatles On Safari” y “Pendulum”, abre con la genial “Taxman”, quizás el rocanrol más efectivo que George haya escrito hasta esa fecha. Letra punzante y atrevida con un riff característico y solo demoledor, simplemente impresionante. Le sigue la enigmática “Eleanor Rigby”, una de las más bellas composiciones que Paul haya escrito durante su militancia beatle. Para el contraste, la ácida y lisérgica “I’m Only Sleeping”, en la que John incluye uno de sus nuevos «fetiches», la cinta al revés, que en este caso se presenta bajo la forma de un solo, dando un nuevo toque a una rítmica hipnótica. La atmósfera se fortalece con la llegada de “Love You To”, del cada vez más aventajado discípulo de la música hindú en que se estaba convirtiendo Harrison. Dando un nuevo aire dentro de esta hipnosis sonora, llega la bellísima “Here, There And Everywhere”, otra canción de amor del dulce Paul. También de factura McCartney, le sigue “Yellow Submarine”, el himno preferido por los infantes y cantado por Ringo Starr, quien presta su característico timbre de voz para dar una de las marcas registradas del cuarteto. Cierra el lado A la eléctrica y poderosa “She Said She Said”, cuya inquietante letra viene de una conversa de Lennon con Peter Fonda, en uno de esos carretes de la gira por EEUU el año anterior.

Abre el lado B la iluminada “Good Day Sunshine”, con exquisitos arreglos de teclados y piano, otra muestra del talento de sir Paul. Y de la luz pasamos al rojo vivo gracias a la intensa entrega de Lennon en “And Your Bird Can Sing”, la que fue mutando durante las sesiones de grabación (revisen la versión del “Anthology 2”). Para mostrar otra veta dentro de este universo sonoro, irrumpe la melancólica “For No One”, con solo de viento incluido y arreglos aterciopelados. Le sigue la rockeraza “Dr. Robert”, que en la que Lennon tributa a aquel misterioso doctor que les dio a probar por primera vez el LSD. Continúa ese gran clásico de George llamado “I Want To Tell You”, confirmando que sus 3 canciones en este disco son un aporte demasiado valioso como para que quede de segundo frente a Lennon-McCartney. Le sigue la excelente y llena de Soul “Got To Get You Into My Life”, del maestro McCartney. Y cierra este maravilloso disco la inquietante y sicodélica “Tomorrow Never Knows”, de la mano de Lennon, la que cristalizó la sicodelia en su génesis.

the_beatles_1966

35 minutos de música increíble y seminal de parte de The Beatles para el desarrollo del Rock y la música popular tal cual la conocemos. Y, como nos lo dijo Pedro Aznar el año 2002, es el disco perfecto porque pasa de las baladas a las piezas sicodélicas, teniendo de todo en cada uno de sus surcos. Sin duda, un disco de cabecera, lanzado hace exactos 54 años.

Repásalo completo a continuación…


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