Hoy en Palabras Sacan Palabras conversamos con la periodista Alejandra Matus, quien asegura que con la pandemia “todo lo que estaba haciendo se trastocó” y describe estar viviendo “en una cápsula del tiempo”.
Como “un retroceso enorme” califica Matus la noticia de que Carabineros rebautizó una academia policial con el nombre de Rodolfo Stange, quien fuera miembro de la Junta Militar. “Porque el general Stange libró por pelitos de estar procesado en el caso degollados por obstrucción a la justicia. A estas alturas sería como ponerle a una calle Augusto Pinochet, que las hay -me imagino-, pero acá con recursos del Estado homenajeando a una persona como Rodolfo Stange me parece que no va con los espíritus democráticos del momento ni con el reconocimiento que el Estado ha hecho de las violaciones a los derechos humanos y su compromiso por no volver a repetirlas”, explica la periodista.
Matus cree que en Chile “hay tres países paralelos que no se comunican: en el país de Carabineros (Rodolfo) Stange es un héroe, y en ese país no hay violaciones a los derechos humanos, y cualquier intento de la justicia por investigar las acciones de los uniformados en cualquier época es una especie de agresión. Es una policía que no se ha revisado, no tiene un departamento de investigaciones internas lo suficientemente fuerte e independiente como para darle otro sentido a la policía chilena”.
Este “país”, dice que “es totalmente disonante con las aspiraciones políticas que ha expresado una gran mayoría de chilenos que vive en otro país. La gran mayoría de los chilenos está esperanzado por una nueva constitución que pondría de cabeza el actual orden de cosas. Por lo menos le daría una nueva función o reformaría Carabineros”.
“Y el otro tercer país es en el que vive el gobierno, que también es un país imaginario”, remató.