Algunos estudios han tratado de demostrar una posible relación entre algunos tipos de cáncer y los colorantes para cabello.
El pelo teñido siempre está de moda, y por eso, millones de personas en el mundo se hacen mechas californianas, balayage o se pintan con colores de fantasía el cabello. Algunos lo hacen para lucir especiales, otros para darle un toque distintivo a su look y otros para ocultar el paso del tiempo. Pero, ¿de qué manera puede afectar la salud teñirse el pelo?
El tema es controvertido. Hace décadas, se descubrió que los viejos productos de tinte para el pelo contenían cancerígenos, pero hoy en día, la conexión entre ciertos ingredientes de tinte y el cáncer es más difícil de identificar. El descubrimiento se realizó concretamente en los años 70, y se trataba de varios químicos (4-MMPD y 2,4-toluendiamina) los que aumentaron el riesgo de cáncer cuando se probó con animales de laboratorio.
Con estos antecedentes, los fabricantes decidieron eliminar estos químicos de su fórmula, y es por ello que actualmente es más difícil identificar si los tintes continúan teniendo alguna sustancia que pueda ser cancerígena. Algunas investigaciones, sin embargo, sugieren algún tipo de vínculo entre el cáncer de vejiga y el uso de tintes.
Varios estudios han demostrado que los peluqueros que tiñen el cabello de los clientes y, por lo tanto, están expuestos al tinte de forma regular, tienen «un riesgo pequeño pero bastante constante de riesgo de cáncer de vejiga» en comparación con el público en general, según informes de la Sociedad Americana contra el Cáncer.
Otros análisis que investigan la relación entre el tinte y el cáncer de mama y los cánceres relacionados con la sangre han encontrado resultados mixtos y no hay evidencia concluyente que pueda sugerir un verdadero vínculo. No hay suficientes datos disponibles para colegir realmente que pueda estar relacionado con otros tipos de esta enfermedad.
«No hay pruebas suficientes para afirmar que el tinte pudiera estar relacionado con el cáncer», dijo el dermatólogo Shilpi Khetarpal a Live Science. «La mayoría de los estudios no encontraron un vínculo suficientemente fuerte, realmente no está claro cuánto uso individual de tinte capilar personal podría aumentar el riesgo de cáncer, si es que lo hace», agregó.
Por su parte, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer no ha clasificado el tinte para el pelo en relación con el riesgo de cáncer, afirmando que no hay pruebas suficientes.
Las alergias son otro eventual efecto que podrían tener las tinturas en algunas personas. La mayoría de quienes reaccionan al tinte son alérgicas a la parafenilendiamina química (PPD). «Es un ingrediente relativamente común en muchos tintes para el cabello más oscuros», aseguró Khetarpal.
Las personas que son alérgicas a este químico pueden experimentar picazón, enrojecimiento de la piel, eccema y urticaria, según un estudio de 2018 publicado en Annals of Dermatology.
Por eso, cuando uses un tinte por primera vez o cambies a una marca nueva es buena idea que hagas una prueba antes frotándolo sobre tu oreja y después debes esperar 48 horas para ver si te causa algún tipo de alergia.