El actor es recordado por películas como «Los Cazafantasmas», «Querida, encogí a los niños» y «Los Picapiedra».
Han pasado 24 años desde la última vez que Rick Moranis interpretó un papel físicamente en una película. Fue en la comedia «Mi querido enemigo», de 1996, donde compartió roles con Tom Arnold, para luego alejarse indefinidamente de las pantallas.
Moranis es recordado por otras cintas mucho más exitosas que esa última aparición. Como por ejemplo en «Los Cazafantasmas» (1984), «La tienda de los horrores» (1986), «Spaceballs» (1987), «Querida, encogí a los niños» (1989), «Parenthood» (1989) y «Los Picapiedra» (1994).
El actor ganó su estatus como uno de los grandes íconos de la comedia de la década de 1980. Lamentablemente, el canadiense se alejó de las cámaras, dejando al público con muchas dudas sobre el motivo de su distancia con Hollywood. Al parecer, el motivo fue la muerte de su esposa, a causa de un cáncer de mamas, en 1997, lo que llevó a que Rick se ocupara de sus hijos.
En las últimas dos décadas, Moranis ha hecho contadísimos trabajos de voz («Rudolf» en 2001 y «Hermano oso» en 2003, y en la serie de 2003 «Las aventuras de Bob y Doug McKenzie»), pero no se ha dejado ver. Hasta que el programa Prop Culture, una producción de Disney+ dedicada a la historia detrás de las cámaras de algunos de los elementos de atrezzo más icónicos de la historia del cine, ha contado con su presencia. El actor, cerca de cumplir 68 años, muestra un aspecto irreconocible respecto al característico look que lucía en sus roles en el cine de los 80, recoge Cinemanía.
El intérprete aparece en el programa de Prop Culture dedicado a la película «Querida, encogí a los niños», el clásico de ciencia-ficción familiar que se convirtió en uno de los títulos más populares de la filmografía del canadiense. La película dirigida por Joe Johnston dio lugar a una secuela cinematográfica (Querida, agrandé al niño, 1992) y varias derivaciones para la pequeña pantalla.
La última de ellas es, precisamente, una nueva secuela-reinicio que está preparando Disney bajo el título de «Shrunk», de nuevo con Johnston en la dirección, con Josh Gad como protagonista y, lo más llamativo, Moranis retomando su papel original de Wayne Szalinski, el científico disparatado que encoge a sus hijos y los pierde en el jardín de casa. Gad interpretará a uno de ellos, Nick, que ya de adulto comete el mismo error que su padre.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los espectadores de Disney+ ha sido el aspecto actual de Moranis, algo comprensible tras más de dos décadas sin haberlo tenido presente en la pantalla.