Un estudio detectó que de 206 fallecidos en la ciudad de Wuhan, el 41% tenía este tipo de sangre.
El coronavirus ya ha infectado a más de 200.000 personas en 140 países y la cifra de fallecidos supera los 4.000. Mientras autoridades de todo el mundo intentan contener la propagación del virus, científicos de todo el mundo trabajan para encontrar una cura a la enfermedad.
Aunque los estudios aún son recientes y falta conocer mucho del virus, científicos de Wuhan, ciudad donde se detectó el primer brote, se percataron de que las personas con sangre tipo A son más propensas a contraer el virus, en comparación, por ejemplo, a las que tienen tipo O.
Los expertos analizaron muestras de 2.173 personas que habían sido diagnosticadas con el virus, más otras 206 que habían fallecido en China y encontraron resultados que les llamó la atención. De los fallecidos, el 41% tenían sangre tipo A. Un dato no menor, ya que el 34% de los habitantes de Wuhan tiene este tipo de sangre, según señala la prensa local.
“Las personas del grupo sanguíneo A podrían necesitar una protección personal particularmente fortalecida para reducir la posibilidad de infección. Los pacientes infectados con COVID-19 con el grupo sanguíneo A podrían necesitar más vigilancia y un tratamiento agresivo”, señalaron los investigadores dirigidos por Wang Xinghuan del Centro de Medicina Basada en la Evidencia y el Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan.
“Mientras, el grupo sanguíneo O tiene un riesgo significativamente menor para la enfermedad infecciosa en comparación con los otros grupos sanguíneos”, agregan.
De todas, formas hay que tener en claro que estos estudios son preliminares y hasta el momento se sabe muy poco del coronavirus, por lo que toda esta información hay que tomarla con cautela.