El documentalista ganador de un Oscar se refirió en extenso a la película de Todd Phillips, donde Joaquin Phoenix da vida a un origen imaginario del clásico villano de Batman. «Fui testigo de una obra maestra cinematográfica», aseguró.
Michael Moore vio «Joker» y, como la mayoría de nosotros, también quedó atónito.
El documentalista ganador de un Oscar se refirió a una de las películas que más ha dado que hablar en 2019, no sólo por las increíble interpretación de Joaquin Phoenix, sino además por la preocupación que levanta su aproximación a la violencia.
Moore partió comentando en sus redes sociales: «El miércoles en la noche fui al New York Film Festival y fui testigo de una obra maestra cinematográfica, la cinta que el mes pasado ganó el premio principal como la Mejor Película del Festival de Venecia. Se llama Joker -y todo lo que nosotros estadounidenses hemos escuchado sobre esta película es que deberíamos temerle y mantenernos alejados de esta. Nos han dicho que es violenta y enferma y moralmente corrupta- un incentivo y celebración del asesinato. Nos han dicho que la policía estará en cada una de las salas de cine en caso de ‘problemas’. Nuestro país está en una profunda desesperación, nuestra constitución está en pedazos, un maleante maníaco de Queens tiene acceso a códigos nucleares -pero por alguna razón, es una película a la cual debiéramos temerle. Sin embargo, y a pesar de todas estas advertencias a las que el cineasta hace referencia, Moore señaló que “el mayor peligro para la sociedad sería si tú NO vas a ver esta película. La historia que se cuenta y los problemas que realza son tan profundos, tan necesarios, que si apartas la mirada de lo genial de este trabajo de arte te perderás el regalo del espejo que se nos está ofreciendo. Sí, hay un perturbador payaso en el espejo, pero él no está sólo -nosotros estamos justo al lado de él“, agregó el documentalista.
En su análisis de «Joker», que antes de su estreno ya contaba con la mejor evaluación de una película de cómics en IMDb, Moore señaló que esta no tiene ningún problema con hacer el símil entre Ciudad Gótica y Nueva York, mezclando la ciudad ficticia con la real en un molde que, lamentablemente, calza perfecto. Para el cineasta esta es una clara muestra de la realidad política estadounidense: «La semana pasada, una semana en que el presidente actual se acusó a sí mismo porque, al verdadero estilo de Joker, se reía sólo ante la inhabilidad de Mueller y los Demócratas de detenerlo».
Además, Moore recalcó que el Estados Unidos de «Joker» no es el presente norteamericano, sino el país de dónde surgió Trump: «Esta cinta no es sobre Trump. Es sobre el Estados Unidos que nos dio a Trump -los Estados Unidos que no siente ninguna necesidad de ayudar al marginado, al indigente. El Estados Unidos donde los asquerosos ricos se hacen más ricos y más asquerosos».