ACTITUD FUTURO

Científicos logran predecir el salto cuántico y «salvar» al gato de Schrödinger después de 84 años

Durante décadas, la suerte del felino imaginario encerrado en una caja con veneno y una fuente de partículas ha sido una importante conjetura de la física cuántica.

Durante décadas, la suerte del felino imaginario encerrado en una caja con veneno y una fuente de partículas ha sido una importante conjetura de la física cuántica.

En un laboratorio de la Universidad de Yale, Estados Unidos, un grupo de investigadores fue capaz de monitorear  el comportamiento de un átomo artificial radiactivo dentro del sistema cerrado descrito por el físico austriaco Erwin Schrödinger, y lo hicieron por medio de tres generadores de microondas.

En los años 30, Schrödinger fue el científico que ideó el experimento que consiste en meter a un gato imaginario en una caja sellada junto con una fuente de partículas y un frasco de veneno, todo ello también imaginario. Si la partícula disparada se rompe, el frasco con veneno se romperá, provocando la muerte del gato; pero en caso contrario, el frasco permanecerá intacto y el gato seguirá con vida. El físico necesitaba que en el experimento participara un gato, animal conocido por su capacidad de saltar de manera repentina e inesperada, para hacer más palpable una teoría de la física cuántica, la de la superposición. 

Después de dispararse la partícula, el gato encerrado en la caja de Schrödinger está vivo y muerto a la vez, una superposición de estados, hasta que alguien abra la caja para comprobarlo, y solo entonces cambiará abruptamente su estado a vivo o muerto. En la idea del científico austriaco, el cambio, o salto cuántico, se produce de forma aleatoria, con 50% de probabilidades, la misma que tiene el átomo disparado de desintegrarse.

Ahora, los científicos de Yale aseguran en un comunicado que pudieron predecir el comportamiento atómico e incluso fueron capaces de revertir el salto cuántico, algo que salvaría la vida a la felina víctima imaginaria del experimento.

Anteriormente se consideraba que los saltos del gato eran impredecibles. Sin embargo, el autor principal del estudio, el físico Zlatko Minev, aseguró: «A pesar de eso, quisimos saber si sería posible obtener una señal de advertencia anticipada de que un salto estaba a punto de ocurrir de manera inminente».

El experimento se inspiró en una reciente predicción teórica que contradecía la opinión del danés Niels Bohr, patriarca de la física nuclear, el cual establece que la desintegración de un átomo radioactivo y el salto del gato son abruptos y completamente aleatorios. Pero ahora esta nueva oportunidad de observar el átomo con una eficiencia sin precedentes por medio de microondas ha demostrado que no lo son, según estiman Minev y su equipo.

Las microondas no solo rastrean el átomo, sino que lo agitan y en respuesta el átomo emite una pequeña señal cuántica en forma de la presencia o ausencia de fotones de detección. Los investigadores consideran este fenómeno como una advertencia anticipada del salto cuántico y Minev cree que puede «aprovechar esto para no solo captar el salto, sino también revertirlo».

El equipo divulgó su descubrimiento y las conclusiones en un artículo publicado el lunes 3 de junio en la versión digital de la revista Nature.


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