Visiblemente emocionado, el portero habló con los medios y agradeció el apoyo recibido tras sufrir un infarto el pasado miércoles.
Este lunes Iker Casillas recibió el alta médica luego del infarto al corazón que sufrió en uno de los entrenamientos del Porto, que lo obligó a ser hospitalizado de urgencia el pasado miércoles.
Tras pasar cinco días en el Hospital CUF de Oporto en Portugal, el arquero abandonó las instalaciones, momento en el que aprovechó de dirigirse a los medios.
«Quiero agradecer al hospital, al doctor Nelson [Puga] —jefe de los servicios médicos del Oporto—, y a toda la gente que me ayudó a venir rápidamente aquí para que se pusiesen manos a la obra y bajasen el efecto del infarto», dijo visiblemente emocionado.
Tras el infarto, la carrera del meta de 37 años quedó en duda y muchos hablan de un retiro anticipado, ya que ven lejana la posibilidad de que el español vuelva a colocarse los guantes.
«Me encuentro mucho mejor. Ahora tendré que estar de reposo un par de semanas, o incluso un par de meses, no lo sé. No sé qué será el futuro, lo importante es estar aquí», dijo el ex Real Madrid.
Se cree que Casillas esté por lo menos cuatro meses fuera de las canchas, momento en que se le practicarán exámenes para ver la salud de su corazón. Recién ahí se podrá determinar sus posibilidades de continuar su carrera futbolística.
«Es difícil hablar, pero también entiendo que hay que estar agradecido porque he tenido mucha suerte. Sobre todo darle las gracias a mucha gente porque me han hecho sentir querido y lo importante es sacar una sonrisa de estos momentos. Yo creo que la voy a sacar, me emociono un poco al ver a tanta gente que ha venido aquí y tantas muestras de cariño», dijo Casillas.