MALDITO ROCK AND ROLL

Attaque 77 en Chile: Pero si nos juntamos, no nos van a detener

Al igual que en su debut en Chile en 1994, los trasandinos volvieron a compartir escenario junto a Fiskales Ad-Hok y Los Miserables en marco de un concierto cargado de punk rock latinoamericano.

Al igual que en su debut en Chile en 1994, los trasandinos volvieron a compartir escenario junto a Fiskales Ad-Hok y Los Miserables en marco de un concierto cargado de punk rock latinoamericano.

Por: Javier Sandoval
Fotos: Andrés Sáez

Cómo no sentir entusiasmo previo a un recital si en un mismo cartel tienes a Attaque 77, Fiskales Ad-Hok y Los Miserables. Cómo cresta no sentirse nuevamente con 15 años sabiendo que escuchas temas que marcaron tu adolescencia y que, décadas más tarde, te siguen acompañando.

Esas canciones con aroma a casete prestado por un buen amigo y que pasaste minutos copiándolo, a recorridos en micro amarilla con destino al Persa Biobío para tenerlas en CD, e incluso a mp3 bajados del Ares junto a una tonelada de virus que poco y nada importaban.

Al igual que hace 25 años en el antiguo Teatro Esmeralda de calle San Diego, pero ahora en un repleto Teatro La Cúpula del Parque O’Higgins, los cuatro acordes se tomaron una jornada iniciada por Los Miserables, quienes junto a un simbólico atril dedicado a Palestina dieron un show que mezcló pasionalmente la fiesta de “Skada vez peor” y “Leo Catán”, el sentimiento de “Carta marina” y “Al otro lado del sol”, además de las declaraciones de principios de “El origen de la violencia” y “Hey usted”.

Sus últimos dos temas, “Los dos gallos” Y “Punk rock”, fueron dedicados a Fiskales Ad-Hok, quienes luego subieron al escenario mandándose uno de los mejores setlist que les haya visto en mucho, pero mucho tiempo. Comenzar con “El cóndor” ya es sinónimo de que la noche se viene buena, pero tocar temas poco comunes en vivo como “Ten piedad”, “Con nuestras manos” y “Carlitos Jesús”, pertenecientes a discos ancla del punk chileno como “Traga!” y el homónimo, ya es romperla. A esto hay que sumar “El canto” y “Pastillas de cabrón”, los dos únicos singles que han sido estrenados en vivo de su futuro álbum “El Flagelo”.

Pese a que Attaque 77, como buena banda argentina, desata toda una pasión, emoción y devoción futbolera en sus seguidores, hay que resaltar que este recital estuvo lejos de ser el mejor de los liderados por Mariano Martínez en Chile. Es más, tuvo varios momentos planos, sin mencionar su tibio inicio con “Lobotomizado” (perteneciente a su último trabajo “Triángulo de fuerza”), lo que eso sí fue mejorando con temas muchísimo mejor recibidos por el público como “Western”, “Vida monótona”, “El jorobadito” y la potente “San Fermín”.

Así también fueron pasando canciones que a estas alturas resultan himnos de bares y juntas con amigos, como «Chicos y perros», «Beatle», «Hacelo por mí», para llegar a dos homenajes en vivo: Un tributo a «Herminda de la victoria» de Víctor Jara y la dedicación de «Amigo» a Los Miserables y Fiskales Ad-Hok. Los singles encargados de cerrar la jornada de viernes santo fueron la radial “Arrancacorazones”, las emotivas «Espadas y serpientes» y «Donde las águilas se atreven», y el cover a «No me arrepiento de este amor».

A vistazo general, este concierto fue un panorama digno para volver a sentir la energía y alegría de cuando éramos más pequeños en compañía de bandas claves para nuestra formación, tanto que hubiera sido un verdadero broche de oro que tocaran “Crecer”, pero bueno. Tal vez no fue el mejor Attaque 77 en Chile, pero shows de los trasandinos tenemos y tendremos en nuestro país hasta que cuelguen los botines. Esperamos con ansias otro para volver a dejar la voz, ya que podrán pasar mil años, ver a muchos caer, pero si nos juntamos con ustedes no nos van a detener.


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