ENTREVISTAS

Ray Alder, Fates Warning: “A la gente le gusta apropiarse de las canciones, que signifiquen lo que ellos quieren”

El vocalista de la legendaria banda de metal progresivo habla sobre el primer concierto que tendrán en Chile.

Por Jorge I. Lagás

El martes 9 de octubre se materializará por primera vez un encuentro muy esperado por los seguidores del metal progresivo en nuestro país: el primer concierto de Fates Warning en Chile.

El Club Subterráneo recibirá a los autores de discos emblemáticos del estilo como “Parallels” (1991) e “Inside out” (1994), sin olvidar la primera etapa de obras inmortales como “Awaken the guardian” (1986) y “No exit” (1988). Y con un presente marcado por su último disco “Theories of flight” de 2016, así que toda esa historia y esa actualidad estarán puestas en el escenario del recinto de Providencia.

Llamamos al vocalista Ray Alder, el mismo que llegó hace 30 años para no irse nunca más, para anticipar esta ansiada primera vez.

-Qué tal Ray, ¿todo bien?

-Sí, con ganas de llegar pronto a tocar allá. El año pasado estuvimos por primera vez en México y nos contaron muchas cosas de Chile, de Perú, de todo ese lado, así que estamos muy motivados y contentos de estar aquí después de todo este tiempo.

-Traen su disco “Theories of flight”, ¿cuál es la evaluación que haces de este proceso, desde hacer el álbum hasta salir a tocarlo y ver la respuesta de la gente?

-Genial, no podemos estar más felices. La interacción con la gente ha sido mejor de la que esperábamos, bastante sorpresiva, así que no podemos pedir más. Y tocar este material en directo es realmente estimulante. Tan sólo esperen para verlo.

-Fates Warning es una banda pionera en el metal progresivo. Si nos atenemos al concepto de progresivo, significa progresar, estar siempre dando pasos adelante. Para una banda con 35 años de historia, ¿se hace difícil seguir avanzando en ese sentido? ¿Aparece esa sensación de que está todo hecho, incluso por ustedes mismos? ¿Cómo le encuentran una nueva vuelta a las cosas?

-Es verdad, no es para nada fácil, déjame decirte. Uno siempre se está desafiando para hacer algo diferente. E independiente de que ese algo sea bueno o malo, creo que a nosotros, cada vez que hacemos un nuevo álbum, se nos hace más difícil no hacer lo mismo y estar reinventándonos cada vez. Pero aunque no sea fácil, es muy emocionante. Jim (Matheos, guitarrista, fundador y líder) hace la música, yo hago las letras, y una vez que sacamos la primera canción de un disco, es un momento en que nos sentimos como en Navidad, es como abrir una caja de regalo, encontrarse algo nuevo, sorprenderse con lo que va saliendo. No dejaría de hacerlo nunca. Es mi vida, lo que me mueve día a día.

-Incluso en los primeros años, en los 80, tenían la ventaja de que no había mucha “competencia”, no había muchas bandas de metal progresivo, ustedes fueron de los primeros. Ahora hay muchas, y varias bastante buenas, así que es aún más difícil encontrar la novedad si es que muchos lo están haciendo.

-Es cierto, hay un montón de nuevas bandas. Frecuentemente me preguntan qué escucho en cuanto a ese circuito, pero honestamente no escucho rock o metal progresivo, de hecho no escucho música de ningún tipo en mi casa. Sé que puede ser raro decirlo, viniendo de un músico, pero es verdad. De todos modos sé que hay bandas nuevas y lo progresivo está muy fuerte ahora. Hay varios festivales del estilo, está buena la cosa.

-Hablando de cosas difíciles, ¿cómo lo hacen para armar su setlist para los shows, considerando la cantidad de material que tienen, el largo recorrido y las diferentes etapas?

-Es difícil. Del último tour que hicimos por Europa, sacamos un disco en vivo (“Live over Europe”, 2018), el primer disco en directo en casi 20 años. Ahí costó porque buscamos incluir canciones que no habían estado en el otro álbum, el de hace 20 años. No queríamos vender lo mismo dos veces. Aunque muchas bandas lo hacen. Nosotros queríamos algo diferente, para satisfacer a los fans y a nosotros mismos. Ahora tratamos de incluir canciones de todos los discos que se han hecho conmigo como vocalista, se centra en eso y no tanto en la época de John Arch (primer vocalista). Hay harto donde elegir.

-A propósito de etapas de vocalistas, esta temporada se cumplen 30 años del primer disco que hiciste cuando llegaste a la banda, “No exit” de 1988. Colgándonos de ese aniversario, ¿qué recuerdas de ese entonces?

-Ah, era un niño. Tenía 20 años, ni siquiera la edad legal para tocar en algunos bares, que era a los 21. Pero era muy cool, mucha diversión, adquirí mucha experiencia girando por primera vez. Y en estudio también, Fates Warning eran mis ídolos, mi banda favorita, John Arch era mi cantante preferido. Así que toda la experiencia fue asombrosa. Lo recuerdo todo.

-¿Hay alguna actividad especial para celebrar esos 30 años, como hicieron cuando los cumplió “Awaken the guardian”?

-No, ninguna, en realidad. Hicimos el disco en vivo y esa es como una celebración para nosotros. Hablamos de hacer algunas cosas por ahí, como hacer “A pleasant shade of grey” (disco de 1997) en vivo de nuevo, pero al final no se concretó. Para el futuro quién sabe, quizás surja algo. Por ejemplo, ahora estamos yendo a Sudamérica por primera vez, ya es algo especial, a veces pasan esas cosas que simplemente se van dando.

-En estos últimos discos empezaste a hacer letras, ¿cómo ha sido esa experiencia?

-Grandiosa. Empecé como hace cuatro discos, pero Jim hacía la mayor parte. En los últimos dos álbumes Jim me encargó hacer más. No es fácil. Pero lo bueno es que la gente puede interpretar e imaginar lo que quiera a partir de lo que uno escribe. Cuando las letras son muy explícitas y te cuentan todo tal cual te lo tienes que figurar, es un poco decepcionante. A la gente le gusta apropiarse de las canciones, que signifiquen lo que ellos quieren. Eso es muy especial.

-¿Y tienen planes de hacer un nuevo disco en el corto plazo?

-No puedo decir que sí y tampoco puedo decir que no. Lo hemos hablado, pero nada tan concreto. A mí me gustaría, no estoy tan viejo todavía y me quedan años, así que puede ser.

-Bobby Jarzombek, el baterista titular de la banda (también en Riot, Halford y la banda de Sebastian Bach, entre otras actividades), no podrá venir a este tour sudamericano. ¿Cómo se ven en este plano de no poder contar con Bobby esta vez, y qué tal el reemplazo?

-Resulta curioso, porque estábamos acostumbrados a ser como una máquina bien aceitada, como ya nos conocemos muy bien, resulta todo más fácil. Él es un baterista fenomenal. Pero ahora no podía viajar así que estamos con nuestro amigo Craig Anderson de la banda Ignite, es muy bueno y hace un gran trabajo así que la gente no se decepcionará en lo más mínimo.

Las entradas para ver a Fates Warning este martes 9 de octubre en el Club Subterráneo, con las bandas invitadas Nimrod y Fallen Symmetry, están por Eventrid.cl, desde $25.000.


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