El semanario británico subraya que el ambiente económico «se está volviendo hostil justo cuando la luna de miel de Piñera está llegando a su fin».
Por ADN.cl
Una completa radiografía sobre la economía chilena publicó el semanario británico The Economist, donde advierte que para Chile, el desarrollo parece un sueño «difícil de alcanzar».
En un artículo titulado «Cómo sacar a Chile de la trampa de ingresos medios», el medio valora que el país ha recuperado las tasas de crecimiento que alguna vez le valieron el apodo de «Tigre de América Latina», pero subraya que actualmente enfrenta problemas como el envejecimiento de su población y la baja productividad.
Para el rotativo inglés, pese a las buenas cifras durante el Gobierno de Sebastián Piñera donde la economía «ha comenzado a ronronear nuevamente», no estamos ante un regreso a los días de gloria.
«En los últimos 15 meses, las tres grandes agencias de calificación crediticia han rebajado la calificación de la deuda soberana de Chile (…) aunque el número no es alto, temen que el crecimiento no sea lo suficientemente rápido como para justificar las sólidas calificaciones crediticias de Chile», explica.
Según The Economist, el envejecimiento de la fuerza de trabajo y una productividad «baja y estancada» en comparación con otros países de la OCDE «frena el crecimiento potencia. Por lo tanto, el sueño de Chile de convertirse en una economía completamente desarrollada parece difícil de alcanzar«.
En ese marco, el diario inglés puntualiza que el Gobierno «eligió como su primera gran batalla un asalto al sistema impositivo aniquilador de la confianza presentado por Bachelet. Será una de los más difíciles de ganar».
Esta reforma que supuestamente «sería amistosa con los negocios ha despertado sospechas en el Congreso, donde la oposición, dividida entre los partidos de centro y de izquierda, se ha unido para luchar contra ella. Afirman que aumentará la desigualdad. También puede aumentar la deuda».
El rotativo británico adelanta la «ventana» que se ha abierto el Gobierno para aplicar políticas audaces «no permanecerá abierta por mucho tiempo», ya que el ambiente económico mundial -alza de tasas globales y guerra comercial- «se está volviendo hostil justo cuando la luna de miel de Piñera está llegando a su fin«.