Los turistas ingleses se encontraban en España celebrando una despedida de soltero.
Un nuevo caso de odio a la pobreza, conocido como aporofobia, ha causado indignación en España, donde un grupo de turistas ingleses que celebraba una despedida de soltero se aprovechó de la necesidad de un mendigo para burlarse de él: le pagaron 120 dólares por tatuarse el nombre del novio en la frente.
La historia ha sido denunciada públicamente por la Asociación Empresarial Británica de Benidorm, el balneario donde ocurrió el hecho. Según explicó la presidenta del organismo, Karen Kowles, Tomek, de 19 años y de origen polaco, se encontró hace unos días con un centenar de ingleses que festejaban en la ciudad alicantina y que lograron convencerlo para acudir a un establecimiento especializado y tatuarse en la frente el nombre del novio junto a su dirección: Jamie Blake, North Shields, N28.
Tomek recibió a cambio100 euros, unos 120 dólares. Unos días después, sin embargo, mientras dormía en la playa, sufrió un asalto en el que unos desconocidos le robaron las últimas monedas que le quedaban para comer.
