Por Jorge I. Lagás
Foto: Getty Images
Por primera vez en su carrera, los estadounidenses Armored Saint visitan nuestro país para presentarse en concierto este viernes 8 de junio en el Club Subterráneo. A casi 35 años de su debut, y con un estatus de clásico del heavy metal, tienen como últimas cartas de presentación el disco en vivo “Carpe Noctum” (2016) y el álbum de estudio “Win hands down” (2015). Eso y toda su historia es lo que traen en esta única fecha en Chile.
Aunque para la banda es su estreno en estas tierras, uno que ya sabe de tocar por estos lados es su vocalista John Bush, quien fue el frontman de Anthrax entre 1992 y 2005. Con él nos comunicamos para anticipar este encuentro.
-John, qué tal. ¿Cómo aprontas este regreso por estos lados, ahora por primera vez con Armored Saint?
-Estoy muy motivado, tenía grandes expectativas para los shows en Sudamérica y se están cumpliendo. En Chile toqué una vez con Anthrax y se suponía que íbamos a tocar una segunda vez, pero todo se arruinó y no pudimos tocar (2005). No sé si lo recuerdan, pero al final terminamos haciendo un show improvisado en un club, con Joey (Vera, bajo) y Rob Caggiano (guitarra) tocando covers y canciones de Anthrax. Esa fue mi última vez en Sudamérica. Ahora estamos por primera vez con Armored Saint, el de Chile es el último show de la gira así que va a estar bueno. Además nos vamos a quedar unos días más con mi mujer, para pasear un poco.
-Ah, bueno… hay que aprovechar. ¿Cómo has sentido el proceso de estos últimos años para la banda, con “Win hands down” y el disco en vivo?
-Estamos muy orgullosos de ese álbum, lo pusimos todo en él y probablemente es de lo mejor que hemos hecho. Nos deja la vara alta para una siguiente producción, no será fácil equipararla. Pero lo pasamos bien poniéndonos esos objetivos, es lo que nos apasiona. No nos gusta dormirnos en los laureles ni repetirnos, siempre se trata de hacer algo nuevo y único en cada disco. Y tampoco perder los cimientos de lo que somos, siempre seremos una banda de hard rock y heavy metal. Eso nunca cambiará, pero sí puedes desafiar tus propios límites.
-¿Y están preparando ya ese nuevo material?
-Ya tenemos algunas canciones escritas, suenan increíble y son la continuación de lo que hemos venido haciendo. Nos gustaría tener unas 12 canciones al final y creo que de aquí a un año más puede estar. Sé que suena a mucho tiempo, pero tenemos nuestro ritmo para crear música. Queremos que quede bien y el tiempo que tome es lo menos importante.
-Para los que nos los hemos visto, ¿cómo es la experiencia de Armored Saint en vivo?
-Lo cool de esta banda es que somos un combo bastante honesta, lo que ponemos en la mesa es todo lo que tenemos. Armamos algo espontáneo y tratamos que ninguna noche sea igual a otra, ya sea en repertorio como en ejecución. La idea es darle a cada público algo especial. Vinimos con esa mentalidad a Sudamérica, a pasarlo bien y tocar con pasión. Sabemos que hay una energía especial.
-Algunos miembros de la banda, como tú y Joey, han tocado también en otros grupos, ¿en qué medida crees que eso ha contribuido a lo que hacen en Armored Saint?
-Tocar con otra gente da otra perspectiva de tu estilo y capacidad, creo que es muy importante hacerlo. Yo toqué en Anthrax, Joey también, además estuvo en Fates Warning, y todos hemos hecho cosas aparte. Es bueno porque nos ha puesto en contacto con grandes músicos y otros estilos y eso nos ha hecho crecer. Es algo muy saludable si uno se dedica a esto. Con Armored Saint hemos estado juntos tanto tiempo que es como si fuéramos una sola unidad, estamos muy conectados y eso nos hace fácil el hecho de saber qué está pensando el otro. Al tocar con otros se da una dinámica distinta, pero de todos modos muy buena.
-¿Y tocan algo de tu época en Anthrax en los shows?
-Jajaja, no, probablemente no. En algún momento le di vueltas a la idea de hacer algunos shows con material de Anthrax, el encargado de mis giras me decía todo el tiempo que lo hiciera. Al final nunca estuve listo, pero sigo abierto a la idea. No sé cuándo ni cómo, pero estoy dispuesto a hacerlo alguna vez. Anthrax ya no toca esas canciones y lo entiendo, se enfocan en la época de Joey y en sus nuevos discos, está bien. Pero creo que los discos que hice yo con ellos entraron a una especie de limbo y ya no se dan a conocer, aunque hay gente que recuerda esas canciones, que fueron buenísimas.
-El estilo de heavy metal que hacen ustedes es bastante flexible, a veces es más hard rock, a veces casi thrash… ¿crees que es uno de los buenos puntos a favor que tienen como banda?
-Para mí es muy importante hacer lo mejor que pueda y lo más diverso posible como vocalista. Siempre me exijo harto en ese sentido, probando cosas distintas, no quiero ser unidimensional en este trabajo. Lo más importante es formar mi estilo propio, cosa que cuando alguien me escuche, sepa que soy yo. Para mí, la originalidad es lo más importante. No busco tener un gran rango vocal, como persiguen muchos cantantes. Creo que lo mío va más por la personalidad, el estilo único y la convicción. Que sientan lo que yo siento al cantar, transmitir eso. Con el correr de los años he ido mejorando, a esta edad ya no es tan fácil mantenerse en buena forma, así que es muy desafiante. Hay que ir bajando las dosis de alcohol y subiendo las de descanso. Y mantenerse concentrado, como un atleta profesional. Así es de demandante este trabajo. En definitiva, cuando estoy en plena forma, soy uno de los mejores. Cuando no, al menos tienen la seguridad de que lo haré con mucha pasión, jajajaja.
El concierto de Armored Saint en Santiago será abierto por los nacionales Robot The Mimbre. Las entradas están por sistema Ticketplus, a $20.000.