El volante recibió el castigo por una mano, que permitió el penal que pone en ventaja a Japón por sobre Colombia en resultado parcial del partido.
Carlos Sánchez carga un triste «honor» en el Mundial de Rusia 2018: el volante colombiano que milita en el Espanyol del Barcelona se transformó en el primer expulsado de la Copa del Mundo, al evitar con la mano que un disparo llegara al fondo del arco de David Ospina.
La situación ocurrió cuando el partido recién llevaba tres minutos de juego. Poco antes, el arquero del Arsenal había evitado una acción de gol. Esto permitió que Shinji Kagawa marcara el primer tanto para Japón ante Colombia, de lanzamiento penal.
Este no es el único registro que tendrá el mediocampista. Además, es la segunda expulsión más prematura en la historia de los mundiales, siendo la más rápida la del uruguayo José Alberto Batista en México 1986, a los 51 segundos de juego.
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