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Fuzz, overdrive y distorsión ¿cuál es la diferencia?

Te compartimos un artículo publicado originalmente en la versión francesa de Reverb.

La aparición del rock and roll amplificado a principios de los años 50 dio lugar a una ola de innovaciones y nuevas tecnologías musicales. Los amplificadores crecieron y evolucionaron, y los guitarristas finalmente se pudieron hacer escuchar simplemente conectando su instrumento a sus amplificadores.

Conforme aumentaba el volumen, los músicos comenzaron a celebrar el crujido y «ruptura» particulares producidos al hacer trabajar los amplificadores y tubos a su máxima capacidad. Los fabricantes de amplificadores experimentaron con nuevos circuitos para lograr esa señal de saturación de tubos de alta potencia y los primeros pedales fuzz que se produjeron en masa (que pretendían replicar en tan solo un instante esos tonos crujientes) comenzaron a llegar al mercado en los años 60.

Maestro – Fuzz-Tone – FZ-1
El primer fuzz que se comercializó de 1962.

Desde entonces, se han desarrollado y han crecido tres clases principales de efectos drive para incluir miles de pedales diferentes: fuzz, overdrive y distorsión.

Hoy echaremos un vistazo a los orígenes y el funcionamiento de estos tipos de efectos distintos, y analizaremos en qué difieren y en qué coinciden.


Fuzz

¿Qué sería del clásico de los Rolling Stones «(I Can’t Get No) Satisfaction» sin esa introducción con el fuzz?

El fuzz fue el primer efecto que surgió de la búsqueda de ese clásico sonido de amplificador de alta ganancia y no hay duda de que existen muchas historias sobre sus inicios. Las dos más habituales cuentan que se descubrió después de un fallo del mezclador durante una grabación de un bajo de una canción country de los 60, o gracias a la solución autodidacta de un técnico en uno de los estudios de grabación de Lee Hazelwood.

Dunlop – Fuzz Face – JH2.

Normalmente, el circuito se compone de dos o tres transistores capaces de impulsar la señal a un nivel alto antes de limitarla, haciendo que se vuelva más cuadrada en lugar de curva. El twang resultante se crea especialmente de frecuencias medias y altas.

Señal de salida de la guitarra (izquierda).

Señal de salida del Dunlop – Fuzz Face – JH2 (derecha).

En general, el fuzz produce diferentes niveles de salida dependiendo de los circuitos, pero estas frecuencias son siempre bastante sensibles, y no es raro obtener una recepción de radio o captar algunos tonos extraños e inestables tocando con las perillas de la guitarra conectadas al pedal.

Si buscas un sonido rebelde y real, entonces el fuzz es tu mejor opción. Es un efecto simple y fácil de usar, dotado solamente de las perillas fundamentales: la del volumen y un regulador de nivel para la cantidad del fuzz. El fuzz combina bien con el rock en general, así que si estás buscando algo para experimentar durante horas sin arrancarte los tímpanos, no busques más.


Overdrive

Un elemento básico clásico del pedal. Este efecto se inspira directamente en el sonido de un amplificador a válvulas sobrecargado.

Normalmente, el overdrive se construye alrededor de un circuito que amplifica tu señal y otro que (con la ayuda de diodos) corta la señal para crear un sonido distorsionado, pero todavía orgánico.

Boss – Overdrive – OD-3.

El objetivo es crear un tono que imita el de la respuesta natural de un amplificador a válvulas hasta ponerlo al límite: una señal muy potente llega a los tubos hasta el punto en que ya no pueden controlarla, por lo que el sonido resultante es cálido, pero más comprimido en frecuencias medias y bajas.

Señal de salida de la guitarra (izquierda).

Señal de salida de un Boss – Overdrive – OD-3 (derecha).

Los overdrives a menudo tienen niveles de salida bastante altos y pueden actuar como un boost de reemplazo al establecer la ganancia al mínimo y luego jugar con la perilla de volumen.

Para algo un poco más suave y menos indomable, el overdrive añade algo de presión detrás de tu señal sin cambiar nada más de tu sonido. Es el efecto de referencia, tanto para rock como para blues. Imagina una chimenea, un viejo amplificador Fender y una guitarra con un tono cálido y fuerte. Si esto es en lo último que piensas antes de dormir, entonces el overdrive es el pedal para ti.


Distorsión

La distorsión es solo una versión trucada del overdrive.

Bueno, sí, se basa en la misma función, pero se hizo mucho más agresiva y precisa con una limitación más suave de la señal.

Boss – Distortion – DS-1.

Al igual que el fuzz, la distorsión comparte características con los semiconductores, como los transistores o los circuitos integrados. Al igual que los tubos, estos componentes tienen un rango de funcionalidad, y al exceder ese rango el resultado es en un efecto límite muy pronunciado.

Mientras que el overdrive tiende a sonar como un amplificador a válvulas que funciona hasta sus últimos límites, la distorsión suena más orgánica y funciona mejor y más fácilmente en las mezclas.

Señal de salida de la guitarra (izquierda).

Señal de salida de un Boss – Distortion – DS-1 (derecha).

También suele ser más precisa en términos de controles y en crear un sonido rápido y cortante.

¿Te gusta forzar los límites de tu sonido hasta, literalmente, atacar tu señal desde cualquier ángulo? Eres un aficionado de la alta ganancia y los pedales de distorsión funcionan especialmente bien con heavy metal y rock. Si tienes ganas de destruir y te encanta explotar tus riffs, entonces la distorsión es lo que más te conviene.


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