PALABRAS SACAN PALABRAS

Revisionismo histórico

Construir la historia… En eso estamos diariamente, construyendo nuestra historia pero también analizándola y reinterpretándola en un proceso que, académicamente, se denomina como “revisionismo histórico”. Pero este revisionismo que se produce cuando surgen nuevos elementos o antecedentes que hacen replantear una teoría que se dio por cierta, también tiene una carga política cuando se quiere manipular la historia en beneficio propio o de un grupo de interés. Y acá, bien cabe ese concepto ya tradicional de que son los vencedores los que escriben las historias, los que determinan la línea que separa a los malos de los buenos.

En el país estamos en pleno revisionismo histórico en un ejercicio cívico muy interesante. El éxito de la saga de la “Historia secreta de Chile”, de Jorge Baradit, o de las novelas históricas como las que Carlos Tromben dedicó al Huáscar y al Presidente José Manuel Balmaceda, confirman una necesidad de volver a escribir, leer y comprender nuestro pasado. En Alemania se enfrentan nuevamente al horror nazi con la llegada de la extrema derecha nuevamente al parlamento desde 1945. O Estados Unidos con el aporte real de la inmigración en el nacimiento de su nación. O las polémicas que instala en candidato presidencial José Antonio Kast tratando de ensalzar como gesta histórica las torturas y matanzas de la dictadura que aún defiende. O el origen del Conflicto Mapuche que separa en dos aguas a un pueblo originario con un Estado que aún sienten opresor.

Formas de capturar el pasado lejano o reciente desde todos los ángulos posibles hasta llegar a esa verdad que cada país requiere para seguir construyendo futuro…


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