Flores en el desierto… Es un fenómeno que impacta en el mundo entero, cuando el desierto más árido del planeta estalla en una belleza furiosa de colores, de añañucas amarillas y rojas, huilles de espesura blanca, lirios, malvillas, orejas de zorro. El desierto florido es una arremetida de la vida sobre la tierra muerta y el de este año que se extiende en la región de Atacama es descrito como el más grande e impactante del que se tenga registro por la gran cantidad de lluvias que registra la zona.
El Servicio Nacional de Turismo dice estar preparado para recibir a los miles de turistas que tendrán hasta septiembre para contemplar llanuras y quebradas cubiertas de flores.
Según indicó Conaf a El Diario de Atacama es una experiencia de belleza que no puede desperdiciarse pero también hay que evitar el paso de vehículos entre los ahora floridos prados, con el objetivo de proteger no sólo a las flores, sino que también a la alta cantidad de insectos que proliferan durante este periodo.
Pero el desierto florido también esconde otra belleza, una metafórica, y es la de la semilla que espera la oportunidad de que el medio le de las herramientas necesarias para brotar en medio de la nada. Niños y jóvenes que esas semillas del desierto necesitan apenas una lluvia de educación para dar a la sociedad ciudadanos que la defiendan, la dirijan, la hagan florecer y le den honor, como reza el postulado del principal colegio estatal de este país…