No hay plata… es una frase que hemos escuchado un sinnúmero de veces, muchas para poner fin a discusiones sobre reformas que se creen necesarias… esa de que no hay plata, que Chile no tiene suficientes recursos. Y, claro, como en toda economía los recursos son escasos y las necesidades, ilimitadas; pero un escándalo tras otro nos está demostrando un punto distinto en el debate, primero que tenemos suficiente dinero dando vueltas para tentar a la corrupción y, segundo, que mucho de este dinero lo estamos despilfarrando entre decisiones cuestionables y manotazos en la oscuridad.

Empresas que se privatizaron en las sombras, dineros que pagaron campañas, directorios y complicidades. Desfalcos multimillonarios como el milico y el paco gate que evidencian un poder militar que no fue tocado por componendas de consensos. Ahora sabemos que la Junaeb, según cuenta La Tercera, hizo un sobrepago de $2.000 millones en una adjudicación por trato directo a empresas proveedoras de alimentos. Empresa del militante socialista Pedro Moreira y cuyo acuerdo le costó el puesto al DC, José Miguel Serrano. Según declaró la entonces abogada del Departamento Jurídico de Junaeb, Carol Vargas (DC), Serrano le señaló: ‘Esto no es un cargo sólo técnico, sino que también es político’. Agregando Serrano: ‘Qué quieres que haga si está (Camilo) Escalona’

Y sumado a esto, Informe Especial destapó las millonarias pensiones por invalidez que entrega la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena) y de la Dirección de Previsión de Carabineros (Dipreca)  a ex miembros de las Fuerzas Armadas que no presentan ninguna incapacidad física. Entre ellos, el hijo del dictador Augusto Pinochet del mismo nombre y a violadores de derechos humanos… Pero este país, sepa usted, no tiene plata…


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