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Corey Taylor rompió en llanto al contar que fue violado cuando tenía 10 años

El cantante conversó del tema durante su participación en el programa «The Therapist» de Viceland.

Esta semana, Corey Taylor fue participe del programa “The Therapist” de Viceland. Fue allí donde el vocalista de Slipknot y Stone Sour se sentó junto al doctor Siri Sat Sam Singh para tener una intensa sesión de terapia que fue captada en cámara. En ella, Taylor habló de todas las dificultades que tuvo vivir durante su juventud, reviviendo episodios de violencia doméstica, abuso de drogas, pobreza, un intento de suicidio y, por primera vez en televisión, relató la vez que fue violado cuando apenas tenía 10 años.

«Fui violado por alguien del barrio cuando tenía 10 años. No le conté a nadie en mucho tiempo, porque él me amenazó con hacerme daño, que le haría daño a mi mamá. En ese tiempo nos mudábamos mucho, así que tenía que hacer amigos rápidamente. Había solo una persona con la que me juntaba a jugar y era un chico de 16 años. Y él me invitaba a su casa para que tocáramos música hasta que un día se convirtió en otra cosa. Él terminó quemando su casa y escaparon en la noche. Fue algo muy loco», contó entre lagrimas.

A su vez, el músico también detalló la única vez en que intentó suicidarse y como fue su abuela la que lo motivó a salir adelante: «Solo una vez en mi vida intenté suicidarme. Tomé un montón de pastillas en la casa de mi abuela y básicamente me eché en el piso. La mamá de mi ex-novia llegó a la casa de mi abuela de la nada para ver cómo estaba y me encontró. Una hora después estaba bebiendo ipecac (jarabe de ipecacuana) y vomitando en un balde».

«Había algo acerca de ella que me hizo sentir conectado, pero cuando ella se fue, una gran parte de mi se fue con ella. Me sentía tan vacío que pasé duros momentos con una grave depresión y fue la única vez que realmente era como: ‘No puedo con esto’. Fue definitivamente uno de los momentos en que toqué fondo, así que mi abuela me recogió. Mi abuela ha sido la única persona en mi vida. Ella vino y me recogió y estaba muy decepcionada. No podía mirarla, ¿sabes? Ella estaba feliz de saber que estaba bien, pero también estaba muy enojada. Eso me mataba y me hería demasiado», finalizó.

 


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