Estamos con Buonanotte… No todo es válido para lograr el objetivo, menos en el deporte aunque sea, ya, una fábrica de divisas manejadas por gerentes y empresas. El deporte, y entre ellos el fútbol, debiera ser en la cancha un bastión de la competencia leal donde la picardía sea el aderezo de lo que corresponde y no el atributo de los tramposos.
Por eso, estamos con Diego Bounanotte, el talentoso volante argentino de Universidad Católica que en pleno partido contra Colo Colo fue agredido por Esteban Pavez. Y no con una patada asesina sino con algo más alevoso, con la mala leche. Pavez le recordó entre insultos un pasado que cualquiera querría borrar, ese que dice que en un accidente automovilístico en diciembre de 2009 y mientras él iba al volante, murieron tres de sus mejores amigos.
Esteban Pavez pasó un límite contra un compañero de profesión con una crueldad que no justifica ningún resultado…