ENTREVISTAS

Jeff Scott Soto: “La música ofrecida a los chicos no los satisface, por eso llegan a la de sus padres”

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El vocalista habla con la radio del rock antes de su primer show en Chile.

Por Jorge I. Lagás

Para los seguidores de larga data del hard rock y el heavy metal, el nombre de Jeff Scott Soto es sinónimo de respeto y admiración, uno de los grandes cantantes que ha dado el género desde que irrumpió como el vocalista de los primeros discos de Yngwie Malmsteen y luego al frente de bandas como Talisman, además de haber tomado el puesto de cantante nada menos que en Journey, en las giras de 2006 y 2007.

En la actualidad, el músico estadounidense de ascendencia puertorriqueñas encabeza su propia banda, llamada S.O.T.O., y con ella se presentará por primera vez en Chile, este viernes 27 de mayo, abriendo el show de The Winery Dogs en el Teatro Cariola, desde las 21 horas (las entradas ya están agotadas). Será la ocasión para ver en directo a un artista muy esperado por estos lados. Conscientes de la importancia de ese arribo, pudimos hablar con Jeff Scott Soto antes de este encuentro, quien nos confesó de entrada: “No tienes idea cuánto tiempo esperé ir por allá. Especialmente a Chile, porque la primera vez iba a ser en 2005 y tuvo que ser cancelado por alguna razón. Llevo más de 30 años tocando y llegar por primera vez a Santiago me tiene sumamente motivado”.

Así que nos sacaremos la espina. Primero que todo, ¿estarás tocando junto a tu nueva banda S.O.T.O. o son otros músicos?

Con S.O.T.O., sí, es mi nueva banda. Como ahora estamos de grupo soporte, no podemos hacer un show completo, como si estuviéramos encabezando la jornada, si fuera así podríamos incluir varias cosas de mi pasado, de mis otros trabajos. Pero como estamos presentando a la banda, nos enfocamos en los dos discos que hemos sacado. Si fuera un show como Jeff Scott Soto en solitario, podría hacer un show tipo “best of”, pero somos S.O.T.O. y ese es el foco. Tal como The Winery Dogs no se enfoca en tocar cosas de Mr. Big o Dream Theater, tocan las de The Winery Dogs.

Por supuesto. De todos modos, hay por ahí unos cariñitos a la gente que te ha seguido por largo tiempo, ¿no?

Bueno, no quiero dar muchas pistas, aunque cuando demos el primer show ya todos podrán entrar a internet a ver qué tocamos, pero todavía hay mucha gente que no vive en internet y quieren ser sorprendidos al ver el show por primera vez. Respetemos su sorpresa y sólo puedo decir que mantengan el entusiasmo de que haremos algo que les encantará y que les gustará el set.

En tu carrera has pasado por varias bandas y tocado con grandes músicos, desde Yngwie Malmsteen a Neal Schon, por nombrar algunos de los más prominentes. ¿Qué es lo que más destacas de todo lo que aprendiste trabajando con ellos?

Como artista, músico, compositor, intérprete, nunca quieres dejar de aprender. Hasta hoy, sigo constantemente aprendiendo y buscando nuevas formas en que puedo mejorar. Para mí es algo continuo. Si dejas de aprender, es porque te rindes de querer ser el mejor en lo que haces. Y aunque lleve haciendo esto por más de 30 años, siento que todavía hay mucho por descubrir y mucho por probarme a mí mismo, así que esto no ha terminado. En ese sentido, sí, aprendí mucho de todos esos músicos, prácticamente todo lo que soy y lo que hago es lo que he absorbido de esas experiencias.

Algo que destaca en tu trayectoria es tu capacidad para moverte en distintos terrenos. Casi todos te conocen por el lado más hard rock, AOR o heavy metal, pero también has mostrado que puedes hacer funk o soul, por ejemplo. ¿Qué tan importante es para ti desarrollarte en otros estilos?

Sumamente importante. Es de las cosas de las que más me preocupo. Tener distintas influencias es la madre de toda invención. Si quieres reinventarte debes tener diferentes influencias, para mantener tu propuesta fresca y novedosa. Te hace crecer como músico, te da un lugar hacia donde ir. A mí me gusta desde Sam Cooke y Prince, hasta Van Halen y Iron Maiden. Me gusta lo bueno, no me quedo en un estilo. No quedarme en un solo estilo me ayuda a dar lo mejor de mí y ser el mejor músico que pueda ser.

Has trabajado en solitario y en bandas de otras personas. Ahora estás al frente de tu propia banda, que lleva tu propio nombre, ¿lo sientes como algo distinto, la manera de trabajar, el protagonismo que asumes y todo eso?

Es diferente en el sentido de que ahora es un grupo. Aún cuando tocaba como Jeff Scott Soto con una banda de acompañamiento, hacía mayoritariamente canciones de mis discos solista y de mis ex bandas. Pero con estos tipos de ahora, nunca los quise hacer sentir que tocaban “para” mí, sino que tocaban “conmigo”. Por eso lo convertimos en una banda, para que estuviéramos todos juntos en esto. Llevamos casi seis años juntos y la química es realmente de una banda, por eso de alguna manera lo hicimos oficial fundándolo como grupo y no como un proyecto solista mío.

¿Y en cuanto a la música, hay diferencias con lo que has hecho antes?

Como tú mismo mencionabas antes, mis trabajos anteriores eran más hard rock, más AOR, más melódicos… y S.O.T.O. es mucho más heavy. Así he querido separarlo de mi carrera solista, o de Talisman, o de las otras cosas. Quiero destacar con una banda de música mucho más agresiva, y que cuando vean algo de S.O.T.O. sepan que se trata de eso y eso es lo que obtendrán. Algo más heavy.

Con más de 30 años en este campo, ¿cómo ves que está el rock ahora? Hay gente que se queja que está muerto, que no hay recambio, o se entristecen por la partida de los grandes próceres, ¿está difícil la cosa o qué?

Seguro, está difícil. Porque como fanáticos del rock por muchos años, ver envejecer el movimiento y a las figuras a las que seguías, de quienes tenías posters en la pieza… han comenzado a dejarnos y es como ver morir a parientes cercanos, así los sentíamos. La música es parte de nuestros espíritus así que duele esa parte. Yo trato de no pensar mucho en eso, en realidad, porque sé que ninguno de nosotros vivirá para siempre, pero lo bonito de la música es que deja algo que sí dura para siempre. Como seres humanos nos acabamos, pero la música no.

Sabias palabras. Y siguiendo esa línea, por supuesto no todo está perdido y hay una buena cantidad de gente más joven que se acerca a esta música, ¿cómo es lo que has visto tú por ese lado?

Se está produciendo un giro muy interesante. Creo que la música que se les ha ofrecido a las nuevas generaciones no los deja muy satisfechos, por eso están escuchando cada vez más la música de sus padres, la de generaciones anteriores. Que es lo que yo hago. Pero trato de no limitar mi sonido a sólo gente de mi edad o más vieja. Siempre trato de hacer  música que cruce generaciones. Y efectivamente veo gente más joven en los shows. Me gusta eso de Sudamérica, cuando he estado allá hay muchos jóvenes disfrutando esta música, viviéndola a su manera.

En esta visita compartes escenario con los Winery Dogs. ¿Tienes relación con ellos, con Richie Kotzen, con Mike Portnoy, con Billy Sheehan? ¿Se puede decir que sean amigos o algo así, hay buena onda por lo menos?

A Mike lo he conocido, lo veo en algunos shows, nos saludamos y todo, nos ubicamos de nuestras distintas bandas. A Billy lo conozco desde… uf, casi más de 30 años. Y con Richie somos vecinos, vive en mi calle, compartimos asados, jugamos básquetbol en su patio… en fin. Conozco a Richie hace muchos años. Y Billy es el que conozco hace más tiempo. Así que creo que será una gran noche para todos.


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