El vocalista del grupo compartió unas palabras con nosotros antes de venirse a Chile.
Por Jorge I. Lagás
Este viernes 20 de mayo estará tocando nuevamente en Chile el grupo Limp Bizkit, un símbolo de los sonidos que se tomaron las listas de éxitos entre fines de los 90 y principios de los 2000, mezclando el rock con elementos del rap y de ciertas corrientes del rock alternativo. Amados y odiados, lo cierto es que Limp Bizkit sigue haciendo mover a la gente y es así como a estas alturas están celebrando nada menos que 20 años de andanzas. Con ese ánimo, y a punto de lanzar un nuevo disco de estudio, llegan a Santiago a armar su fiesta en el Teatro Caupolicán, con entradas aún disponibles por sistema Welcu.com.
Ante este panorama, nos dieron ganas de hablar con quien se ha convertido en todo un personaje dentro del circuito musical, el vocalista Fred Durst. Tomamos el teléfono y lo encontramos justo en el aeropuerto de Los Angeles, Estados Unidos, antes de tomar el vuelo hacia Chile, esta fue la conversación.
Fred, son veinte años los que vienen a celebrar, ¿cuál es tu sentimiento en este aniversario?
Es difícil de creer, para mí es como si hubiéramos empezado ayer. Seguimos rockeando, nos sigue gustando tener fiestas con nuestros fanáticos. Han sido 20 años de una libertad increíble y nos sentimos muy agradecidos, muy humildes y muy motivados. Y muy felices de poder conectarnos con la gente que gusta de la experiencia de Limp Bizkit, en estos 20 años.
Cuando miras atrás y ves estos veinte años, ¿qué es lo más importante que ves en este camino? Poniéndonos poéticos.
Miro hacia atrás y sólo veo bendición, imágenes hermosas en mi mente. En el momento de mi vida en que hice Limp Bizkit, no tenía hogar, dormía en el suelo… esta banda salvó mi vida. Cuando miro hacia atrás veo ángeles, los veo en las caras de los fanáticos. Y veo toda la locura y lo extraño de la vida de una estrella de rock, son muchas imágenes, y pasan muy rápido. Como te digo, es como si fuera ayer.
Ustedes aparecieron tímidamente por ahí por el ’97, recuerdo en ese entonces haber visto su primer video “Counterfeit” en “Headbangers” de MTV (a nadie le importa mi vida, pero quería decirlo) y eran parte de un sonido nuevo, sin embargo nunca imaginé que llegarían a ser tan famosos, sólo parecían un grupo con nombre raro. ¿Ustedes qué pensaban, qué recuerdas de esos días?
Nunca pensamos en eso, nunca quisimos fama. Comenzamos tocando en un garaje y ya nos sentíamos suficientemente afortunados de poder hacer recitales. No pensamos que llegaríamos lejos. Esa es la razón de que siempre nos reímos de todo esto, de nosotros mismos como Limp Bizkit y de la industria. Porque todavía no creemos mucho lo que estamos viviendo, así que no nos tomamos esto muy en serio, todavía somos una pandilla de tipos que les gusta tocar música. Recuerdo los tiempos del garaje, cuando nos temíamos nada, y verlo ahora a veinte años de distancia es como un sueño.
Luego vino la explosión comercial con “Significant other” de 1999, ahí donde venían “Nookie”, “Break stuff” y otros hits… con eso se pusieron al tope de una corriente que era toda una novedad para el circuito rock de esos años, eso es importante, porque muchos pueden subirse al carro de cierta tendencia, pero pocos llegan a la cima. Eso es respetable.
Eso tampoco aún lo puedo creer. Eran tiempos en que trabajábamos mucho, haciendo conciertos, compartiendo con nuestros seguidores, no teníamos tiempo para sentarnos y pensar en que estábamos siendo populares, sólo seguimos adelante, moviéndonos. Nunca pensamos en nosotros mismos como una gran banda, o algo así. Pero es muy gratificante que haya gente que lo haya tomado así en algún momento.
Volvamos al presente, están preparando la salida de su nuevo disco, ¿qué puedes anticiparnos de eso?
Hemos trabajado en él muchos años. Quiero que sea algo inolvidable. Pero lo más importante de todo, quiero que sea un disco hecho para mí mismo. Uno con el que me sienta feliz. Uno que sepa, desde el corazón, que es el más honesto, genuino y sincero álbum que pueda hacer. Amo a nuestros fanáticos y queremos hacerlos felices, pero no podemos hacer un disco para fanáticos. Tenemos que hacer un disco para Limp Bizkit. Y si los fans son verdaderos, lo respetarán y les gustará, después de toda esta espera. Tengan la seguridad de que todo será puro y honesto, cien por ciento Limp Bizkit.
En cuanto al show, el público chileno ya los ha visto antes y suelen ser experiencias bastante intensas, ¿cómo describirías la energía que se da en un concierto de Limp Bizkit?
Para mí, la mejor forma de describirlo es que no hacemos un concierto, hacemos una fiesta. Traemos una fiesta para todos ustedes, para que disfruten la energía que se produce desde ustedes. Esto no es para entretenerlos, sino para entretenernos entre todos. Sólo queremos divertirnos y ser positivos. Y darles la mejor experiencia de su vida. En ese momento son ustedes y nosotros, Limp Bizkit y sus fanáticos. Es nuestra fiesta. Esa es la experiencia.
Finalmente, antes que tomes el avión, ¿algunas palabras para la gente que te está esperando?
Qué puedo decir… a nuestros seguidores en Chile: estamos muy agradecidos de todos ustedes. Tienen un lugar muy importante en nuestro corazón. Y estamos muy motivados para estar ahí y vivir la experiencia de otro momento maravilloso y positivo con ustedes. De eso se trata la vida. Y vamos a sacudir nuestro trasero pasando un momento inolvidable en Chile.
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