PUNTERO FANTASMA

Lord Cochrane, la otra mitad de Concepción

1932_Lord Cochrane

En 1957 no existía el estadio de Av. Collao, pero igual había canchas decentes en Concepción. La prensa santiaguina juzgaba a la capital del Bío Bío como “una espléndida plaza futbolística”. Y era cierto: cada fin de semana, los hinchas asistían en masa a los partidos amateurs del torneo regional del sur.

La reciente llegada al profesionalismo del Lister Rossel de Linares había demostrado que nuestros torneos podían perfectamente expandirse al sur. Y, así, en diciembre de ese año, el Lord Cochrane de Concepción dio el golpe al concretar en las oficinas de la Asociación Central de Fútbol (ACF) su postulación para entrar a la División de Ascenso en 1958.

Concepción queda a 200 km de Linares. ¿Cómo solventar el gasto extra que supondría el viaje desde de la zona central a Conce? Por un lado, el municipio penquista comprometió su apoyo para comprarles los pasajes. Por otro, las recaudaciones del Ascenso se repartían mitad y mitad entre locales y visitantes: para varios microscópicos equipos capitalinos, el viajecito podría suponer incluso un buen negocio.

Fundado en 1916, el Centro y Deportivo Social Lord Cochrane era una institución seria y popular, que competía palmo a palmo por el afecto de la hinchada penquista con el Fernández Vial. Semillero permanente del fútbol chileno, los verdes lucían como gran orgullo haber sido los formadores del gran supercrack chileno de la primera mitad del siglo XX: Raúl Toro Julio. Abajo vemos al muchacho en 1926, en las cadetes del Lord; arriba, el plantel “lorense” de 1932.

Pero la dura realidad era que, ni a palos, los santiaguinos estaban dispuestos a viajar tan lejos. Y también estaba el asunto del clima. La revista Estadio, baluarte del periodismo deportivo serio, asumía que Concepción merecía más que ninguna otra ciudad de Chile la llegada del profesionalismo; sin embargo, seguía  creyendo imposible jugar fútbol bajo la lluvia. ¿Su alternativa? Integrar equipos del Maule al sur a la Copa Chile, que se jugaba en partidos de ida y vuelta durante el primer semestre.

“Esa sería la gran oportunidad que reclaman los penquistas para alternar con los profesionales. Hemos recibido cartas en nuestra redacción de aficionados de Concepción y Talcahuano pidiéndonos defender sus derechos a participar en la División de Ascenso. La verdad es que no estamos convencidos de la utilidad de esa inscripción. Primero, se nos ocurre que los inconvenientes climatéricos harían difícil esa participación, produciendo costosas interrupciones al torneo. Luego -acaso lo más importante- porque el fútbol profesional, lejos de ir a formar una plaza nueva -que es lo que se pretende- invadiría una plaza conquistada por el importante torneo regional”, editorializó.

El proyecto del Lord Cochrane se frustró, sin embargo, casi por casualidad. Lister Rossel, que había esquivado todo el año el fondo de la tabla, se desplomó al final y terminó colista. El regreso de los linarenses a “su asociación de origen” supuso que el límite sur del Ascenso se movería 100 km al norte hasta Curicó. Concepción quedaría demasiado despegada del resto: aunque el Lord Cochrane hizo gestiones para anular el descenso linarense, al final la ACF optó por ahorrarse problemas y eligió como nueva plaza de Segunda a San Felipe, ubicada convenientemente al ladito de la capital.

La dirigencia del Lord Cochrane se indignó y cientos de socios marcharon por las calles de Concepción para mandar al demonio al centralismo santiaguino. Tanto fue el enojo, que durante el verano de 1958 los “lorenses” marginaron a todas sus ramas deportivas -incluido su poderoso team de básquetbol- de los campeonatos nacionales. “Nadie puede desconocer que Lord Cochrane está por encima de Unión San Felipe, como plaza y como club. ¿Persecución? De ninguna manera. Simplemente, una distinta forma de mirar las cosas”, teorizó Estadio.

Así, de carambola, el fútbol chileno cerró por una década su necesaria expansión al sur. Y casi de pura maña, nos farreamos la oportunidad de sumar a nuestro sistema de torneos a un club consolidado y querido por la gente.

Fotos: revista Lord.

1927_Lord Cochrane


Contenido patrocinado

Compartir