El líder de la banda conversó sobre la gira que comienzan en Chile el miércoles 18 de noviembre. Foto: Alfredo Alonso Fotógrafo
Por Jorge I. Lagás
Vuelve Rata Blanca a Chile y lo hace con dos particularidades: girando por varias ciudades del país y presentando su primer disco de estudio en siete años. Se trata de ‘Tormenta eléctrica’, su producción 2015, el que los ha vuelto a poner en una posición importante dentro del panorama del heavy rock latinoamericano.
Como falta poco para el inicio del recorrido que los llevará por Santiago, Valparaíso, Talcahuano y Antofagasta (ver detalles en el subtítulo más abajo), nos pusimos en contacto con el guitarrista, fundador y líder de la agrupación, el gran Walter Giardino, quien contó lo siguiente a la radio del rock.
Walter, háblanos primero de ‘Tormenta eléctrica’, que es lo que los trae esta vez. ¿Qué se puede decir de esta nueva entrega?
Es un disco muy directo, muy potente, cuando lo empecé a componer ya tenía una idea de que quería ir por ese lado. Es un disco muy rockero, muy comprometido con el rock… tan manoseado últimamente, ¿no? Hay mucha gente usando esa palabra, pero como una imagen y como una forma de marketing.
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Es verdad, también nos hemos dado cuenta. ¿Y de qué manera este material contrasta esa idea?
Yo creo que el rock es otra cosa, el rock nació y debe ser sentido desde otro lugar. Este disco sale un poco a defender eso. Son diez canciones, donde realmente la línea es el rock metálico, muy claramente. Se dejó un poquito atrás la épica de otras épocas, respecto al power metal o cosas más relacionadas con el neoclásico. Pero creo que a toda la gente que le gusta el rock y le gusta Rata Blanca, no lo pueden dejar de escuchar.
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Hay aspectos de ‘Tormenta eléctrica’ que remiten al sonido más clásico del grupo, ¿era esa una de tus intenciones al momento de componerlo?
Más que intención, son cosas que uno va sintiendo, necesidades que surgen en cada momento de la vida. No es natural que una banda veterana aplique ciertos cambios a 28 años de su inicio. Por lo general las bandas se calman, pero no es el caso de Rata, por lo visto (risas). Nos pusimos un poco más picantes y le está gustando mucho a todos.
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Este 2015 se cumplen 25 años de ‘Magos, espadas y rosas’, el disco que los consagró y los impulsó a ser conocidos en todo el continente. ¿Tienen pensada alguna celebración?
Mirá, nosotros hicimos un festejo por los 20 años de ‘Magos’ y estuvo muy bien. Creo que es mejor festejar cosas nuevas también (risas). Es lo que nos mantiene más en carrera, más activos y creo que este disco está cubriendo una necesidad que teníamos como músicos y los fans, también, desde su lugar. Creo que tenemos bastante trabajo por delante con este disco.
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Entiendo. De todos modos el cumplir un cuarto de siglo de ese hito debe significar algo especial para ti, ¿no?
‘Magos, espadas y rosas’ fue un momento mágico, un momento increíble. Era nuestro segundo disco, el primero con un nuevo cantante, que era Adrián (Barilari). No sabíamos bien cómo iban a ser las cosas, porque nuestro primer disco, con el primer cantante Saúl Blanch, había funcionado muy bien, y no sabíamos realmente cómo iba a salir lo nuevo. Por suerte, todo se dio mejor, y siempre ‘Magos’ es un disco referente del grupo, que está ahí arriba, marcó nuestra cima, la explosión internacional, nos llevó a lugares insospechados y… bueno, bienvenido sea, je.
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Desde ese entonces empezaron a construir una relación muy fructífera con el público chileno. ¿Cómo la ves a estas alturas del partido?
Genial. La verdad es que para mí siempre ha sido un placer tocar en Chile, es muy lindo porque el público chileno siempre ha entendido, respetado y valorado lo que hacemos. Hace unos años atrás no íbamos muy seguido, yo siempre estaba enojado con eso, no entendía por qué razón tocábamos más seguido en lugares más lejos y no podíamos tocar en el país vecino, que lo tenemos al lado, pero eso fue mejorando y hoy nos sentimos como en casa.
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En ese sentido, ahora es bueno también recorrer otras ciudades aparte de Santiago. ¿Se siente distinto el público de las capitales respecto de otras paradas?
Las capitales son todas capitales, se vive el ambiente de gran capital… que no es el mejor, por lo general. En el interior uno disfruta mucho más de los países, las regiones, la gente. Es un poco más calmo el asunto en el aspecto del carácter de la gente y un montón de cosas, que está muy bueno. Nosotros somos de Buenos Aires, así que vaya si sabemos de ciudades picantes (risas).
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Rata Blanca juega históricamente un papel muy importante, fue la primera banda de heavy metal de Sudamérica en triunfar a gran escala. En ese sentido abrieron puertas para bandas que vinieron después, que vieron ese ejemplo y se entusiasmaron. ¿Cómo ves esa influencia?
No lo he pensado mucho, pero creo que es una cadena, que era mi obligación intentar acercar, lo más posible, mi arte al público, que lo aprendí de los tipos que me enseñaron. En ese sentido, las bandas que aprendan de Rata van a pensar lo mismo si lo toman con el mismo cariño, la misma responsabilidad y el mismo compromiso. Y por ahí seguramente vamos a ver bandas que hagan bien las cosas y nos van a sorprender.
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En el fondo, mostraron que se podía tocar esta música en español, con un sentimiento propio, y que les fuera bien, vendiendo discos y llenando grandes recintos.
La verdad es que cuando a uno le dicen que es un referente, me pone muy contento, porque habla de que uno marcó una parte de esta escalera de los músicos. Somos un escalón de ella y eso es un honor. Los chicos que vengan después también tienen que tomarlo de la misma manera, para disfrutar de su carrera y sentirse orgullosos de lo que hayan generado.
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¿Eso es lo que te pasa a ti?
Cuando uno llega a cierto lugar con el amor a la música, aunque seas famoso o vendas mucho, lo mejor que te puede pasar es seguir tocando con el mismo corazón que tenías a los 16 años. Es lo que hace que esto funcione y que seas feliz cuando subes a un escenario.
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Vi una entrevista reciente en que decías que el rock argentino últimamente ha “nivelado para abajo”. ¿Podrías explicarnos ese punto de vista?
Tiene que ver con que se popularizaron las bandas “de barrio”. Se generalizó la música de una manera… qué sé yo, vulgar. Muchas veces las bandas no se preocupan de sonar bien. Y no hablo de virtuosismo nada más, no todo el mundo puede ser virtuoso. Pero me parece que hay un estándar que puede estar mejor. Digamos que en Argentina no admiran al músico; se identifican con el músico. E identifcarse no tiene nada que ver con escuchar música. Se identifican por lo que se dice, o cómo se dice, o cosas por el estilo… y yo creo en la música, no creo en las letras. La música no miente, las letras sí.
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GIRA POR CHILE
Todas las entradas por Ticketek:
Miércoles 18 de noviembre, Santiago – Teatro Caupolicán. Invitados: Iron Spell y Alto Voltaje. Sin recargo en tiendas The Knife (Eurocentro) y Kmuzzik (Av. Providencia #2169, local 99).
Jueves 19 de noviembre, Valparaíso – El Huevo. Sin recargo en Anarko Metal Shop (Av. Pedro Montt #1842, Galería Tres Palacios, local 406).
Viernes 20 de noviembre, Talcahuano – Espacio Marina. Invitados: Cuervo y Condenados. Sin recargo en calle Tucapel #240.
Sábado 21 de noviembre, Antofagasta – Rock & Soccer. Invitados: Fulgorian. Sin recargo en tienda Equinoxio (calle Baquedano #651, local 1, Galería Baquedano; y en Baquedano #729, local 9, Galería Siglo).