Son cosas del “protocolo”… Sí, así es, no hay que pensar mal. Por “protocolo” fue borrada la información que contenía el computador usado por Sebastián Dávalos cuando se desempeñó como Director Sociocultural de la Presidencia. Así lo explicó el propio Gobierno: que es una costumbre atávica esto de formatear computadores públicos para pasárselos al que viene a ocupar el puesto después, que nada se respalda salvo petición del titular. Y que aun así, dijeron en La Moneda, se les entregaron los correos electrónicos correspondientes a la Fiscalía.
Claro, porque esos discos borrados podrían tener información del caso Caval que golpeó como un torpedo la línea de flotación del Gobierno. Según la conclusión del OS-9 de Carabineros, cuando analizaron el computador de Dávalos, “El disco se encontraba borrado y sin formato, donde se realizaron búsquedas de palabras claves, encontrando algunos archivos recuperados donde se mencionan éstas, sin embargo, la información contenida no se encontraba relacionada a la investigación, o los archivos no pudieron ser visualizados”.
Pero el fiscal Luis Toledo no quedó conforme con los “protocolos” y dice que agotará todas las diligencias para dar con el contenido de esos discos borrados. Incluso, podría pedir ayuda a policías extranjeras con mayor tecnología para dar con computadores formateados, como el FBI, tecnologías que están más allá de protocolos que parecieran entregar computadores limpios de toda huella…