PALABRAS SACAN PALABRAS

Crecen como callampas

Farmacias Ahumada
Editorial de Freddy Stock, miércoles 08 de julio.

¿Por qué hay tantas farmacias en los barrios más pudientes?… Es una pregunta que surge de tanto en tanto, y es la razón de la enorme cantidad de farmacias –concentradas eso sí en sólo 3 cadenas- que existen en las zonas acomodadas. Eso, ante la ausencia de farmacias en las comunas más pobres. Y la razón parece obvia, sobre todo tras el escándalo de la colusión que nos afectó a todos. En Chile, la venta de medicamentos –pese a su importancia social- está entregada completamente al mercado. Es un negocio, uno que involucra salud y bienestar, pero un negociado al fin y al cabo.

Y uno suculento, según lo explicó acá en radio Futuro, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias, Mauricio Acevedo. Entrevistado en Palabra Que Es Noticia, el dirigente dio a conocer un listado de precios de algunos medicamentos que da cuenta de la abismante diferencia que existe entre lo que paga la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) a los laboratorios y lo que cancelamos nosotros, los consumidores, en las farmacias.

Entre los ejemplos para clarificar el negocio suculento de las farmacias, están los medicamentos Artrotin y Eutirox.  El Artrotin de 20 MG de Recalcine, el laboratorio se lo vende a Cenabast a $1.713, la cadena de farmacia lo vende a $55.290. Es decir, 3226% de diferencia para este fármaco que combate la artritis reumatoídea. Y en el caso de Eutirox 100 MG, que es un medicamento más conocido para la tiroides de laboratorio MERK, el laboratorio se lo vende a la Cenabast en $487 y la cadena de farmacia se lo vende en $9.973, lo que equivale a 2044% de diferencia», señaló Acevedo.

La Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud, Cenabast, no vende directamente al consumidor. Su objetivo, según su página web, es “abastecer de fármacos e insumos clínicos a los establecimientos del Sistema Nacional de Servicios de Salud, a los establecimientos municipales de salud y a otros adscritos al sector público, como los hospitales de las fuerzas armadas o universidades”.

Por eso, estamos en manos de las farmacias, de su negocio, de sus colusiones descubiertas y de un país entregado a un mercado que estima que vender papas o medicamentos de primera necesidad, es lo mismo…


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