Michelle Bachelet, Mario Kreutzberger
Editorial de Freddy Stock, jueves 07 de mayo.

Dudas de forma, dudas de fondo… aunque en política, las formas suelen ser fondo, contenidos y mensajes. ¿Fue una casualidad que la Presidenta eligiera una entrevista televisiva para dar la noticia más importante en lo que lleva de su Gobierno? Extraño, más aún el canal de Andrónico Luksic, el mismo que protagoniza el caso Caval junto a su hijo y su nuera y a quien se ve muy cercano a la administración de la propia Mandataria. Extraño, cuando la propia Bachelet  había señalado semanas antes, esta vez frente a Amaro Gomez-Pablos, de TVN, lo siguiente: “El día en que tome la decisión de hacer un cambio de gabinete no lo voy a hacer a través de una entrevista”. Sorprendente cambio de guión.

Lo concreto es que esta entrevista estaba pactada hace un mes y, quizás presionada por una CEP que se venía como avalancha, la Presidenta tuvo que seguir su instinto. El instinto que no siguió -y ahora se arrepiente- frente al Transantiago o a la forma en que debía comenzar a aplicarse la reforma educacional o –como dijo anoche- el instinto que le decía que debía volver de Caburgua para asumir el escándalo Caval pero que desechó por consejos de terceros.

Dudas de forma y de fondo. ¿Quién asumirá en este nuevo Gabinete? Los enemigos de las reformas estructurales se frotan las manos ante la posible llegada de la vieja Concertación. ¿Qué harán los comunistas si la antigua guardia de la “Alegría que viene” asume el control político del gabinete? Es obvio que sin comunistas, se muere la Nueva Mayoría y renace de las cenizas la Concertación con sus reconocibles nombres de cera.

El naipe está abierto en medio del caso Soquimich que sigue manchando los antecedentes de posibles postulares. La Presidenta se tomará 72 horas para develar esta película de misterio y ésta, como ya lo ha demostrado la Mandataria, puede tener todo tipo de finales sorprendentes…


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