El jueves 12 de septiembre, Bruce Springsteen debutará en nuestro país, en el que será un inolvidable show en el Movistar Arena.
Y en la previa al concierto, revisamos su carrera de 4 décadas junto a sus canciones más destacadas, los tracks que aún son parte de los shows que realiza por el mundo junto a la E Street Band.
En esta entrega, sus himnos de la década del 70.
Growin’ up (1973)
En el 73, Bruce Springsteen era uno entre tantos posibles sucesores de Bob Dylan, y así se habría quedado de no ser por John Hammond, ejecutivo de Columbia Records, quien vio en él la misma chispa de genio que había observado en el joven Dylan trece años antes. Este Springsteen tenía un universo propio, uno que partía en Growin’ up, la primera canción de Greetings from Ashbury Park, su primer disco.
Rosalita (1973).
Aunque con los años, Springsteen fue abandonando sus épicas canciones de los primeros años, hay una que jamás ha salido de su repertorio: Rosalita, el más alegre e intenso de sus primeros temas, una historia de amor que funciona como caballo de batalla, ideal para rematar tres horas de concierto. Esta “señorita” acaba de cumplir 40 años, pero es eternamente joven…
Thunder road (1975)
Hay que tener mucho coraje para partir un disco de rock con una balada. Pero Springsteen escribió Thunder Road como una romántica petición que va agarrando vuelo, hasta que es imposible de detener… Declaración de principios, obra maestra del rock, piedra basal álbum Born to run… muy pocos son capaces de hacerle justicia a esta joya de 1975, que jamás ha salido del repertorio de Bruce y la E Street Band.
She’s the one (1975)
Invocando al denso muro de sonido de Phil Spector, las sesiones de Born to Run encontraron a Springsteen y la E Street Band intentando una combinación imposible: canciones radiables con una dimensión épica. El mejor ejemplo es She’s the one: prueben a escucharla fuerte y verán cómo este homenaje al pop de los 60 empieza a latir y a crecer hasta explotar… tal como le gusta a Bruce.
Candy’s room (1978)
No se puede ser tan intenso si no se paga un precio… Esa es la lección que Bruce aprendió en los duros años post Born to run, cuando él y su banda apenas se aguantaban los deseos de tocar y grabar… pero un maldito contrato se los impedía… Es la misma sensación de lugar prohibido que transmite Candy’s room… ese lugar donde tu musa te recibe a ti y a nadie más, ese lugar que es pura música, pura explosión.
Badlands (1978)
Tras dos años sin entrar al estudio de grabación (debido a una batalla legal con su ex manager), Springsteen quemó todas las naves a principios del 78, en las sesiones de Darkness on the edge of the town. Las canciones que traía escritas mutaron al completo frente al micrófono, sacando la frustración acumulada durante meses en los que se replanteó todo, tal como el héroe de este clásico instantáneo, llamado Badlands.
Because the night (1978)
Escrita en las sesiones de Darkness on the edge of the town, en 1978, Because the night era un demo sin terminar, que el equipo de Springsteen entregó a Patti Smith. Ella escribió nuevas letras, apeló a su Bruce interior, y grabó una obra maestra. Incluso la propia E Street Band comenzó a incluirla en conciertos, mezclando ambas versiones. Haciéndolas rugir…