La intención pudo ser buena… Se trata de este menú para que una familia pobre chilena coma por sólo 2 mil pesos y que fue lanzado ayer por el ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, junto al director nacional del Fosis, Claudio Storm. La carta se llama “Recetas para Ahorrar y Saborear a la Chilena”.
Lavín, que en su pasado político luce otras recetas temerarias como intentar hacer llover, poner canchas de nieve en la capital, vigilantes sobre andamios y botones de pánico en Santiago, esta vez se lanzó en una cruzada culinaria. “Hicimos una investigación con las familias más vulnerables de Chile y la verdad es que gastan, para una familia de 4 personas, más o menos $2.000 pesos diarios en alimentación”, aclaró Lavín. Y añadió el ministro: “Le hicimos un desafío a 3 chefs, que es cómo lograr con menos de $2.000 pesos al día, comida que sea chilena, rica, sana y barata. La verdad es que se puede”, sostuvo Lavín.
El resultado fue un salpicón, un chupe de repollo, un fricasé de habas y porotos sin riendas. Las recetas, serán entregadas por el Fosis a 10 mil familias “vulnerables” para que puedan cocinar más barato y saludable.
Como las mencionadas canchas de nieve o los botones de pánico, la idea parece bien intencionada, casi ingenua. Pero en el contexto de las desigualdades que vive Chile y de cómo el tema de la injusticia social ha sido puesto en la mesa por los movimientos civiles, el recetario resulta violento, comunicacionalmente patético. Es como si el Estado le estuviera enseñando a los pobres a sobrevivir siendo pobres, para que se vayan acostumbrado y no se mueran de hambre en el intento…