Esta declaración sí que es curiosa… y corresponde al diputado de la DC, Jorge Sabag.
Con el fin de justificar su negativa al matrimonio homosexual y su afán de que se una iniciativa como ésta se declare derechamente inconstitucional, Sabag señaló que «según la Biblia, el matrimonio es entre un hombre y una mujer».
Bajo la atenta mirada de las santas escrituras, el diputado demócratacristiano respaldó, así, la idea de sus colegas de la UDI, añadiendo que es «básico -dijo- mantener la unión matrimonial reservada a un hombre y una mujer como la forma natural de estructurar una sociedad sobre bases sólidas»…
Y, finalmente, el diputado Sabag remató con su deseo de mantenerse fiel a la Biblia «y no con lo que dicen estas importantes autoridades que no pueden pretender saber más que Dios».
La visión del diputado Jorge Sabag es respetable como todas, pero de interesante debate si se piensa que Chile es un Estado laico cuyo ordenamiento legal y republicano debiera estar al margen de corrientes religiosas puntuales. El diputado DC plantea un tema desde la libertad de pensamiento que debe existir en el Parlamento, pero también deja dudas sobre el sistema democrático que nos está regulando como ciudadanos. Todos temas donde, tú bien lo sabes, Palabras sacan Palabras…