Pancho Rojas se estrena como solista.
Se trata de una sorpresa permanente el viaje que nos propone Pancho Rojas (La banda del Capitán Corneta, Mandrácula, Damajuana) en su debut como solista llamado Desvelo (2017, Independiente). Desde la apertura con ‘Duérmete’, una suerte de góspel criollo que incia un recorrido de confesiones propias de un hombre que se abre a la posibilidad de confesar miedos, penas, desamores y esperanzas en otro formato. “La temática del disco tiene que ver con le gente que me rodea, una ruptura matrimonial y un nieto que apareció en mi vida entre otras cosas”, confiesa Rojas, leyenda activa del rock nacional.
Acústico, casero, blusero, de cantina e íntimo; todo a la vez, una mezcla que muestra el lado más introspectivo, musicalmente, que hemos conocido de Rojas, introspección que busca un formato propicio para que el mensaje sea perfectamente escuchado y entendido. No hay dos caminos ni dobles lecturas en esta pasada para Rojas. Un disco cuyo recorrido aborda el dormir, como un descanso, como un viaje, un sueño y el despertar de todo aquello con alguna conclusión que Rojas resuelve en los pequeños llantos de su nieto en ‘Duérmete ya’.
Desvelo presenta un recorrido de estilos que se codean con el blues que ha cosechado Rojas en su carrera y que se refuerzan con arreglos musicales que por pasajes transportan a New Orleans, como si la mano de Alain Toussaint hubiera intervenido mágicamente en ‘Borracha’. “Hay harto corazón puesto ahí”, señala Rojas y queda claro porque hay mucho de íntimo en su relato como la nueva aventura de ser ¡abuelo! contada en ‘Pepita de ají’ o ‘Violeta’, una historia local de aquella niña que debe madurar antes de tiempo. El recorrido, los errores y acierto plasmados en el tema ‘El camino’ son la confesión central de un disco presentado como una gran canción de cuna que al final nos desea “dulces sueños”.
Paso adelante en la carrera de Pancho Rojas, quien ha decidido a aventurarse como solista por primera vez y lo hace con un disco certero y distinto, propio de un personaje que vuelve a despertar a la escena del rock nacional.