MALDITO ROCK AND ROLL

«Rubber Soul» de The Beatles: El comienzo de la revolución

Lanzado el 3 de diciembre de 1965, el sexto álbum de la banda amplió sus horizontes y los vio convirtiéndose en adultos dentro del rock.

Beatles 1965 Rubber Soul Original Web

Mi primer acercamiento a «Rubber Soul» de The Beatles fue en cassette de cromo; los famosos CrO2 de cinta negra y delicada que no podías poner en ningún reproductor corriente.

Lo que The Beatles hizo a fines de 1965 en “Rubber Soul” fue sorprender a todo el mundo con la nueva colección de 14 canciones, 7 por lado, que parecía ser más de lo mismo en un comienzo, pero que abría nuevas puertas desde la primera escuchada. Es en “Rubber Soul” cuando Lennon y McCartney van encontrándose a sí mismos como compositores con estilos particulares. Es en “Rubber Soul” donde Harrison va encontrando su camino espiritual y cultural, aquel que seguiría hasta el fin de sus días. Acá en “Rubber Soul” es donde las letras exploran nuevos horizontes; ya no hay típicas canciones de amor, sino que vistas desde una perspectiva más adulta; y, a veces, desgarradora. Y es en “Rubber Soul” donde, tal como en «El Mago De Oz»; se pasa del blanco y negro al color.

“Rubber Soul” de The Beatles es la puerta de entrada hacia los cambios de las formas y las capas de lo que en ese entonces se conocía como música popular. Es curioso que en el primer track; “Drive My Car”, Paul McCartney esté marcando al piano y no al bajo, dándole un nuevo sabor. De inmediato, el viaje se torna introspectivo y críptico bajo las alas de “Norwegian Wood (This Bird Has Flown)”; la enigmática confesión de infidelidad de John Lennon, y en donde prácticamente se introduce a la música popular occidental el uso de la cítara, instrumento de 21 cuerdas hindú que tenía vuelto loco a George Harrison en esos días. “You Won´t See Me” tiene la marca indiscutida de McCartney, con órganos y teclados llenando de cuerpo la melodía.

“Nowhere Man”, a nivel vocal, nos demuestra el don de Lennon, McCartney y Harrison para las armonías a tres voces; fíjense con atención en ellas; las que dan tres dimensiones a las palabras de John, que van dando un himno a los que no se sienten de ninguna parte, ni geográfica ni afectiva. “Think For Yourself” es de esas canciones escondidas del gran Harrison, esas con un leve uso del overdrive, lo suficiente para mantener un riff de lujo. En “The Word”, volvemos a las voces en armonía de John y Paul para una de las canciones más interesantes y detallistas de la placa. ¿Qué mejor que cerrar el lado A con una de las baladas más bellas de todos los tiempos? “Michelle” tiene todos esos ingredientes que la hacen características de McCartney, inscribiéndose como clásico desde la primera escuchada.

El lado B lo abre la voz de Ringo Starr para “What Goes On”, un country alegre y en la línea de guitarra medio Carl Perkins de la cual Harrison es fan absoluto. La belleza nos invade nuevamente, esta vez de la mano de Lennon, para “Girl” y un preciso y perfecto trabajo de armonías y cuerdas; las acústicas suenan fenomenales acá, inscribiendo la canción en nuestra memoria. “I´m Looking Through You”, de McCartney, trae cambios de ritmo que dan un toque único a una melodía traída, nuevamente, desde la belleza de lo acústico, claro que complementado con algunos órganos tipo Hammond.

“In My Life” debe ser una de las canciones de amor más bellas y sinceras de todos los tiempos. Lennon supo poner en palabras lo que significa el mirar en retrospectiva y bañarlas en una dulce melodía, fortalecida por el piano del buen productor George Martin. Con “Wait”, el viaje de Rubber Soul se acelera un poco y se estira la goma para hacer de magnífico puente con otra de esas indispensables firmadas por Harrison, “If I Needed Someone”, que fue número fijo de la última gira mundial de 1966, donde George hace que esa Rickembaker de 12 cuerdas eléctrica defina nuevas formas de lick en guitarra. Cerrando el lado B, Th Beatles nos invita a una cabalgata con “Run For Your Life”, yéndose a fade, como invitándonos a seguirla.

Las 14 canciones que repasé recién corresponde al “Rubber Soul” tal como lo conocieron en Inglaterra. Para el lanzamiento en los Estados Unidos, se excluyeron “Drive My Car” y “What Goes On”; reemplazándolas con “I´ve Just Seen A Face” e “It´s Only Love”, respectivamente. De esta forma, el “Rubber Soul” que los gringos conocieron se enmarcaba fácilmente dentro del sonido folk-rock que dominaba las listas de esos meses; esa mezcla que escuchó Brian Wilson para inspirarse y sacar adelante lo que conoceríamos como “Pet Sounds”.

Con el correr del tiempo, nada se compara a esa primera escuchada del “Rubber Soul” en cinta de cromo y queriendo tener el pelo como los tipos de la portada. En esos años de preadolescente, ¿quién no? Del blanco y negro al color, un solo paso, el primero, el que da arranque a toda una revolución. Más bien, un solo “Rubber Soul”.


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