ACTITUD FUTURO

Columna de Juan Cristóbal Guarello: «Lo hicieron»

Chile vs Argentina
Revisa texto publicado en AS Chile.

Ya en los balances de la Copa América 2015 en la que Chile salió campeón, Juan Cristóbal Guarello entrega su visión del cierre de campeonato en columna de As Chile.

Revisa el texto a continuación…

LO HICIERON

Por Juan Cristóbal Guarello 

En el último plano de la bellísima película Carros de Fuego (1982), se ve a dos viejos alejándose por una calle de Londres mientras suena el coro de una iglesia anglicana. Uno le dice al otro: “Bien, ellos lo hicieron”. Ambos venían del funeral de Harold Abrahams, muerto en 1978, ganador contra todos los pronósticos de los 100 metros planos 54 años antes en los Juegos Olímpicos de París.

Ayer, apenas Alexis Sánchez marcó su penal que llevó a Chile a ganar la Copa América por primera vez en su historia, se me vino a la cabeza esa imagen, la de dos hombres, muchos años más tarde, rescatando lo esencial del asunto: ellos lo hicieron.

Como señalé en una columna publicada aquí hace un par de semanas, ya no estoy para festejos ni sacudidas, desde que dejé el tablón y me instalé en la caseta, la sana vibración se fue apagando y cada vez me distancié más del plano emotivo que tiene en el fútbol uno de sus ingredientes esenciales.

Reconozco que en un momento no lo creí posible, no por la calidad de los jugadores, la capacidad del técnico, ni la envergadura de los rivales. Jugando de local, Chile podía morigerar la distancia con los mejores y quedarse con el título. Mis dudas surgieron por el incidente de Arturo Vidal. Realmente no me lo esperaba, y creo que nadie. Me pareció que había un desenfoque y falta de compromiso importante. Al final el plantel se sobrepuso, no tanto el jugador, pero es evidente que fue uno de los grandes obstáculos que debió superar el equipo, acaso más grande que varios rivales sobre la cancha.

De esta selección se pueden extraer varios lecciones positivas y un par de avisos. De las primeras resaltó la tremenda evolución de Gary Medel. Del jugador con todas las condiciones pero de mecha corta y excesiva violencia, pasamos a un defensor maduro, lleno de recursos y oficio, que casi no necesita pegar para imponerse en la marca. Incluso el duro golpe a Lio Messi, que en otra cancha pudo ser roja, tenía el frío objetivo del “ablande” por sobre una reacción meramente instintiva. Más allá de los memes y murales, Medel dio varias muestras de grandeza en la cancha, y supo entender lúcidamente el rol del jugador, cuando obligó a sus compañeros, amurrados por algunas pifias en el duelo ante México, a despedirse del público. El mejor jugador de la Copa América.

Colectivamente lo mejor fue adaptarse a la exigencia. Hubo muchas críticas por el debut contra Ecuador, pero en estos torneos siempre se impone el que va de menos a más, y en la final contra Argentina vimos un equipo con una intensidad, un orden y una envergadura muy por sobre de ese deslavado 2-0 inicial. Sólo faltó el gol contra Argentina para redondear una faena perfecta.

Interesante es constatar la evolución de Jorge Sampaoli luego del Mundial. En Brasil 2014 hubo un techo que parecía imposible de superar. Un empate con Bolivia y una derrota frente a Uruguay en amistosos indicó que el técnico, sanamente, debía buscar variantes sobre la idea original. Los cambios continuaron durante el mismo campeonato, jugando con un solo punta contra Ecuador, poniendo línea de 3 o 4, moviendo a Díaz como volante o líbero y llegando al extremo de hacer debutar a Silva en la mismísima final.

Pero más allá de estas consideraciones, lo más importante está en que se obtuvo la Copa y la gente pudo ser feliz y esperar el café dulce y la marraqueta crujiente. Tanto, que los multitudinarios festejos casi no tuvieron incidentes, salvo cosas muy menores, a contramano de lo ocurrido en los últimos años. Es decir, la gente sentía legítimamente feliz, en comunión.

Yo no festejé, ni salté, ni grité el penal de Sánchez, pero también fui feliz y dormí en paz. Por todos, por la gente que nunca tiene una oportunidad como esta, por mi fallecido padre que hubiera gozado un triunfo sobre Argentina en una final como no pudo festejar esa trágica tarde de 1955. Por la historia. Como decía esa breve frase última en Carros de Fuego: “Ellos lo hicieron”.


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