Editorial de Freddy Stock, lunes 16 de septiembre.
Víctor Jara nació y murió en septiembre…
Varios homenajes recogen su presencia en el mundo entero, este día, cuando se cumplen 40 años de su asesinato. El diario El País, de España, compara su muerte con el crimen del poeta Federico García Lorca, ambos casos símbolos del arte, de la lírica y del compromiso mutilados por la barbarie y la brutalidad. Ambos triunfos de la oscuridad sobre la belleza de la creación.
El Golpe de Estado entregó muchas sombras a la historia reciente del país, tragedias humanas, vergüenzas políticas que han motivado todo tipo de arrepentimientos. Pero en términos iconográficos, hay dos imágenes que retumbarán por siglos. Una de ellas es La Moneda surcada por aviones, bombardeada, destruida, con su bandera consumida por las llamas. Y la segunda, es la fotografía que la verdad se ha encargado de sacar del anonimato, aquella del antiguo Estadio Chile, la de un cantautor humillado, golpeado con saña hasta matarlo con 44 balazos disparados a quemarropa.
Chile no preparó un homenaje especial para Víctor Jara. Ni un discurso oficial, ni una ceremonia de autoridades. Quizás su nombre siga siendo odioso, peligroso, temible para cierta gente. Sólo por cantar más allá del alcance de una buena voz o sólo por querer morir cantando las verdades verdaderas…