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Escucha el capítulo a continuación…

BLOQUE 01

Anyway Anyhow Anywhere (Who)

En la Inglaterra de 1960, no era tan rebelde estar en una banda de rock and roll. No se parecían a las que nosotros conocíamos por acá, sino que tenían banjos y bronces por todos lados, hacían skiffle y jazz básico, una mezcla que los ingleses daban por nombre “Dixieland”. Por supuesto que era un hobbie de fin de semana que dejabas en cuanto era tiempo de buscar un trabajo de verdad. Nuestro héroe, futuro guitarrista, y su mejor amigo tocaban en una banda llamada The Confederates, The Aristorats y The Scorpions. El bajista, un joven sólido que trabajaba en una oficina de impuestos, se unió al futuro cantante en una banda llamada The Detours, y llevó a su amigo guitarrista, al que se refería como “una nariz en un palo”. Se uniría al grupo y tocaría rítmica, ya que en el principio nuestro futuro cantante era solo un co-cantante y primera guitarra. El baterista que se iría pronto tenía diez años más que el resto, y como era costumbre por esos días sin misericordia, se le gritó que era incompetente mientras era despedido tras ser rechazados por un tipo de AOR, fallando su audición para un sello. En un mes, un ayudante de una zapatería y fanático de la música surf, que tocaba en The Beachcombers se apareció en un show, rompió el set de batería mientras tocaban “Roadrunner” y fue contratado de inmediato. Se unió a la banda en mayo de 1964, justo a tiempo de tocar en un Rave nocturno en Brighton, en medio de protestas y peleas entre los mods y los rockers. El grupo terminaría representando a los mods escribiendo sus himnos, peros e cambiarían el nombre primero. Habían visto a un grupo llamado Johnny Devlin and The Detours en el popular programa Thank You Lucky Stars, así que necesitaban un nombre nuevo con urgencia. Considerado The Group, No One, The Name, British Airways y The Heard. Y finalmente, como sugerencia de Richard Barney Barnes, amigo del guitarrista, se terminarían llamando The Who.

My Generation (Who)
Till The End Of The Day (Kinks)
Substitute (Ramones)
I Don’t Need No Doctor (Sonics)

BLOQUE 02

Bienvenidos de vuelta a nuestra celebración del cumpleaños de Pete Townshend, que es esta semana, el 19 de mayo. En su honor, celebramos a The Who. Si lo pensamos, supongo que Pete preferiría una celebración de su trabajo como solista, y por supuesto que se lo merece, pero en el Underground Garage no nos importa el trabajo solista de nadie, ni siquiera el mío. Eso no quiere decir que el trabajo solista no pueda ser genial, claro que puede serlo, puede ser maravilloso, introspectivo, muy satisfactorio y muy importante en muchas formas especialmente para mantener a una banda unida. Sé que la gente piensa que los discos solista hacen terminar a las bandas, pero no deberían. Le permiten a un artista expresarse a sí mismo de una manera más personal, quizás en lo musical o en lo lírico, con cosas algo fuera de los márgenes, excéntricas, únicas, lo que sea, es saludable. Después de eso, la banda debería reunirse y mantenerse más fuerte aún, así al menos debería funcionar. En ocasiones, pasa que el músico solista comienza a sentirse más cómodo en esa situación. Ya no tiene que tolerar la opinión de nadie, ni escuchar sus llantos ni quejas ni teorías del asesinato de Kennedy. Agarras una guitarra acústica, y en un día o dos, al final todos están de acuerdo contigo y queda ahí. Desafortunadamente, de los conflictos, los compromisos y la combinación de diferentes personalidades es de donde viene la grandeza. La grandeza del rock and roll es la que se logra solo con una banda. Ninguna otra entidad tiene ese tipo de efectividad en la comunicación, en la hermandad, en la formación de pandillas, los equipos y las comunidades. No importa qué suceda fuera del escenario, ni que se odien con todo su ser. Solo hágannos un favor: dejen esas cosas solo para ustedes. Déjennos algo que podamos usar. Como esto…

Out In The Street (Who)
So Sad About Us (Jam)
Eyesight To The Blind (Sonny Boy Williamson)
No Time Like Never (Palmyra Delran & Bubble Gun)
Rain (Beatles)

BLOQUE 03

Estamos celebrando a The Who por el cumpleaños de Pete Townshend, aunque no necesitamos excusas para celebrar a The Who. Con su cuarto disco, el cual escuchamos de fondo, la obra maestra y ópera rock “Tommy” de 1969, les trajo la fama en un momento en que casi se estaban acabando. Muchas entusiastas del rock clásico conocen al grupo desde su sexto disco, “Who’s Next” de 1971, y que tiene “Won’t Get Fooled Again”, disco que yo considero junto a “Exile On Main St.” de The Rolling Stones, de 1972, como el fin oficial del Renacimiento de los 50s y 60s. Pero acá celebramos cosas más tempranas de nuestros grupos favoritos, que en la mayoría de los casos es de lo mejor que tienen y no tenemos muchas oportunidades de escucharlo. Un tipo muy importante en la leyenda de The Who es un personaje llamado Pete Meaden, un mod entusiasta de profesión indeterminada, conocido como publicista independiente. Pasaba mucho tiempo consumiendo pastillas, metiéndose en peleas y compartiendo con gente como Andrew Logg Odham. Fue el éxito de Andrew con los Rolling Stones, de quien se convirtió en su mánager y su productor con solo decir “puedo hacerlo”, el que motivó a Meaden para decir “si él pudo, yo también”. Y lo hizo. Y lo más importante, convenció a The Who de que podían ser los voceros de este movimiento de los mods que crecía. Les cortó el pelo muy corto, al estilo mod, y lo combinó con cosas del arte pod que iban muy bien combinándolos con trajes tipo italiano, influenciados por los gángsters americanos, que a su vez estaban influenciados en los exitosos hombres de negocios de los 20. Como un regalo final, plagió un tema de Slim Harpo llamado “Got Love If You Want It”, y les escribió el primer himno mod para el grupo. Sería lanzado con un nombre nuevo, sugerido por él: The High Numbers.

I’m The Face (High Numbers)
The Good’s Gone (Who)
Barbara Ann (Beach Boys)
Rainbow Quartz (Grip Weeds)
Some Enchanted Evening (Bob Dylan)

BLOQUE 04

Bienvenidos de vuelta a la celebración de nuestra nariz favorita en el rock, Pete Townshend. No tenemos tiempo para hablar del brillante Shell Talmy, que produjo el disco debut de The Who, o de Kim Lambert y Chris Stamp que fueron los mánagers de la banda después de Pete Meaden. Lo que sí podemos comentarles es que Richard Barney Barnes no solo les dio su nombre, sino que una de sus primeras residencias como banda, cada noche de martes, durante el año 1964, en el hotel Railway de Wealdstone con Harold. Ponía al máximo los radiadores, oscurecía las ventanas, ponía ampolletas rojas y hacía un escenario con cajas de cerveza. El escenario era un poco alto, para que los mods pudieran ver, pero el techo no era tan alto. Una noche, mientras The Who y su público intercambiaban la habitual energía cargada de sudor y sexualidad adolescente y frenética, Pete atraviesa el techo con su guitarra y se rompe. Continúa destrozándola en pedazos y agarrando los restos como si no fuera nada. Pero la noche siguiente, el público era más numeroso, con ansias de ver el espectáculo del destrozo de nuevo, pero no lo hizo. Pete no estaba seguro de qué pensaba al respecto con exactitud, y mientras la gente gritaba después del set, Keith Moon volvió al escenario y destrozó su batería. “¡Ah, así que eso es!”, pensó Pete. Así que a la noche siguiente, ambos destrozaron sus equipos y la gente entró en éxtasis. Los destrozos siguieron siendo parte del show por un buen tiempo, y simbolizaba la liberación de frustración adolescente que sus seguidores sentían, algo que estaba perfectamente integrado en el himno “My Generation”. El sentimientos e mantuvo por años, si pensamos que el romper instrumentos era solo el comienzo de lo que veríamos después por parte de Keith Moon, como meter autos en piscinas, arrojar TVs de las ventanas de los hoteles y poner petardos en los baños de estos mismos… Y la canción cool de la semana viene de Los Ángeles. Recibimos de vuelta a los Woogles.

Karate Monkey (Woggles)
Run Run Run (Who)
I Can’t Explain (David Bowie)
Please Don’t Wake Me (Cinderellas)
Summertime Blues (Eddie Cochran)

BLOQUE 05

Bienvenidos, buscadores, que han encontrado el Shangri-La en el Underground Garage. Celebramos a The Who. “I Can’t Explain” es probablemente su primer single importante, porque fue número uno en el Reino Unido y la primera composición de Townshend. “My generation” debe ser su segundo single más importante, no solo porque es increíble, sino que por ser el himno de los adolescentes para siempre, junto con “Satisfaction” de los Rolling Stones, lanzada el mismo año. Y el tercer single más importante es “I Can See For Miles”, el que les dio notoriedad en los Estados Unidos y el que lo selló todo para mí al convertir a The Who en mi banda favorita de ese entonces. Por desgracia, la mezcla que tocaremos solo la podemos escuchar acá, ya que no existe en ningún disco ni compilado. No ando buscando versiones raras solo para parecer listo, no me las doy de coleccionista, no me importan las tomas alternativas ni las rarezas. Sólo quiero la mejor versión de una canción, y quiero que esté disponible para que el público pueda adquirirla. ¿Es eso mucho pedir? Parece que sí, porque los catálogos de los grupos de esos tiempos están hechos un desastre, los de los Hollies, los de los Animals, es un desastre. Y por cierto, la versión que van a escuchar de “I Can See For Miles” es la versión del single original. Así que alguien se las arregló para poner la versión equivocada en cada uno de los compilados. Increíble, ¿no?

I Can See For Miles (Who)
Don’t You Dare Tell Her (Excitements)
Circles (Les Fleur De Lys)
A Quick One (While He’s Away) (Who)


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